INGLATERRA

efe

El resultado de este análisis será una serie de recomendaciones para los clubes, cuyo objetivo es evitar que la situación económica de los equipos empeore y désituaciones como la del Bury, expulsado de la liga, y la del Bolton Wanderers, salvado a última hora por un comprador.

Según anunció este jueves la EFL, el análisis se hará en conjunción con los clubes y será liderado por Jonathan Taylor, experto en temas comerciales y de regularización en el deporte en la empresa Bird & Bird.

El proyecto se dividirá en dos pases. La primera se centrará en examinar el contexto del Bury previo a su expulsión, teniendo en cuenta su insolvencia, los dueños del club, las decisiones de la directiva y los acuerdos presupuestarios.

También se tendrá en cuenta el papel de la EFL en cuestiones de regularización, sobre todo a la hora de permitir la compra de un club por parte de una persona y se su solvencia, uno de los aspectos más criticados tras el caso del Bury.

Tras esta primera fase, se realizará un informe que mostrará las causas de los problemas económicos del Bury y que identificará claves necesarias para el futuro.

La segunda fase concentrará sus esfuerzos en la EFL y en su labor para asegurar la sostenibilidad financiera de los equipos.

La presidenta de la EFL, Debbie Jevans, explicó que la expulsión del Bury fue una de las decisiones "más difíciles" que se han tomado nunca en el organismo y que este análisis ayudará a entender qué ocurrió con el equipo.

"La sostenibilidad financiera de los clubes de la EFL es de vital importancia para los aficionados alrededor del país, así como para el crecimiento y desarrollo de la propia liga. La EFL reconoce su responsabilidad para examinar en qué podemos mejorar nuestra regulación", añadió Jevans.