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Sin liga ni eficacia

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Era más fácil hacerlo que errarlo, pero Silveira mandó la pelota afuera y se perdió el 1-1. Foto: Gerardo Pérez
GERARDO PEREZ PALADiNO

Entre el penal no cobrado y la falta de suerte, Nacional naufragó y Botafogo se llevó la victoria del Parque Central en la ida de los octavos de final.

Cuando no se liga no hay nada que hacer. Ganó Botafogo 1-0 y sacó una ventaja que si bien no es definitiva, deja muy complicado a Nacional, que saldrá el 10 de agosto en Río de Janeiro obligado a anotar. ¿Cuál fue la diferencia? La suerte.

El tricolor no la viene teniendo. Perdió a su goleador Rodrigo Aguirre hace unos días, a Diego Arismendi unas horas antes del partido y la pelota no quiso entrar. Esa jugada entreverada que a los 37’ terminó en el gol de la visita también la tuvo Nacional a los 14’, pero la pelota pegó en el palo y luego el “Colo” Romero primero y “Seba” Fernández después fallaron debajo del arco. También Silveira (de flojísimo partido) tuvo un par de ocasiones y no las aprovechó. Sí lo hizo Botafogo y con eso le alcanzó para encarrilar la clasificación.

Ni que hablar que al único uruguayo sobreviviente en la Libertadores le faltó la suerte también de que el árbitro Julio Bascuñán viera el claro penal que por mano cometió a los 27’ Víctor Luis. El partido todavía estaba 0-0 y podría haber cambiado el trámite, porque Nacional dominó, marcó el ritmo, efectuó una gran presión en la salida e impidió que Botafogo saliera con balón bien jugado. Sin embargo, el gol lo hizo el conjunto carioca en la primera llegada que tuvo.

No fue casualidad tampoco que el tricolor pasara a perder cuando comenzó la merma futbolística de Tabaré Viudez, que empezó jugando como para un 10 y se fue apagando hasta no acertar ni siquiera los centros, lo que llevó a Martín Lasarte a reemplazarlo.

Ahora bien: dicha la falta de liga, el penal no cobrado y el bajón futbolístico quizá motivada porque el equipo empezó a caer anímicamente al ver que las cosas no salían, también hay que poner todo en su contexto.

Nacional perdió el tercer partido de cuatro que disputó como local y ante un Botafogo que, por más brasileño que sea, ganó su primer juego después de tres derrotas consecutivas en su país, que hizo poco, que marcha décimo en su liga con menos del 50% de puntos cosechados (15 de 33) y que hizo poco y nada en ofensiva, aunque sí un partido inteligente en defensa cuando pasó a estar en ventaja.

Esto no es más que una pauta del nivel del fútbol uruguayo, donde el tricolor está a un empate de clasificar para la final del Intermedio, marcha invicto y anotó 14 goles en seis partidos.

¿Qué le queda de consuelo al tricolor? Que jugó un buen primer tiempo, que tendrá más de un mes (aunque poca competencia de por medio) para preparar la revancha, que seguramente recuperará a su goleador Aguirre, que en la Copa le ha ido mejor de visitante que de local (ganó 1 y empató 2) y que en definitiva hay un solo gol de diferencia.

Era más fácil hacerlo que errarlo, pero Silveira mandó la pelota afuera y se perdió el 1-1. Foto: Gerardo Pérez
Era más fácil hacerlo que errarlo, pero Silveira mandó la pelota afuera y se perdió el 1-1. Foto: Gerardo Pérez
Nacional vs Botafogo 0-1 Resumen Goles Gols Melhoes Momentos Copa Libertadores 2017
Nacional vs Botafogo 0-1 Resumen Goles Gols Melhoes Momentos Copa Libertadores 2017

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