Se niegan a seguir arbitrando por agresiones reiteradas.

El pasado domingo, en el partido de fútbol que disputaban Boquense y Estudiantes Españoles por la permanencia de la Divisional "H" en el torneo de mayores de la Liga Universitaria, un jugador de Boquense le propinó un fuerte golpe con su cabeza al árbitro Sergio Pou, que lo lesionó seriamente en la sien. Tras la denuncia penal, el jugador fue procesado con 60 días de prisión domiciliaria.

Este hecho de violencia contra un árbitro se sumó a otros cuatro que ocurrieron este mismo año en las diferentes divisionales de la Liga y es el tercero que pasó en mayores. Sin ir más lejos, hace dos semanas los jueces decidieron no concurrir a arbitrar en mayores y así realizar una jornada de reflexión por un golpe que recibió el juez Daniel Chávez por parte de un jugador de Cristóbal Colón, en Sub 20.

Debido a la reiteración de estos hechos, la gremial de árbitros de la Liga Universitaria (Coralud) determinó en una asamblea general realizada el martes por la noche "no arbitrar más durante este campeonato y para el año que viene tener un protocolo de seguridad adecuado para minimizar los riesgos", según expresó el presidente de Coralud, Gustavo Acosta. La Liga tiene alrededor de 150 árbitros y a la asamblea concurrieron 60. La determinación fue por mayoría aunque en una votación pareja. La medida aún no fue comunicada a los neutrales de la Liga, algo que pasará hoy.

Pese a todo, hay negociaciones entre los neutrales de la Liga y representantes del gremio de los árbitros para poder revertir la medida y así finalizar con el campeonato (restan dos fechas). Si bien el próximo miércoles habrá otra asamblea de jueces, lo único seguro es que está suspendida la actividad del fin de semana.

Liga UniversitariaJUAN PABLO ROMERO