COPA LIBERTADORES

El equipo de Porto Alegre puso un 3-0 en Guayaquil prácticamente irrevertible para el Barcelona de Almada.

El orden defensivo y la altísima efectividad en las pocas llegadas al arco contrario, bastaron para que Gremio goleara ayer 0-3 a Barcelona, que recibió un duro golpe en Guayaquil en el encuentro de ida de la semifinal de la Copa Libertadores.

Con su triunfo, el cuadro de Porto Alegre pareció tomar revancha por todos esos rivales brasileños a los que su rival ecuatoriano sacó del torneo: Botafogo, Palmeiras y Santos.

Sin tener el u2018jogo bonitou2019 brasileño, a Gremio le bastó con pisar en contadísimas ocasiones la zona contraria para golear a un irresoluto Barcelona.

Luan adelantó a Gremio, con disparo a media altura y en forma frontal, tras un ataque por el costado izquierdo de Bruno Cortez, que no logró controlar la defensa local al minuto 7.

Edilson convirtió el segundo. Remató un tiro libre con comba y violencia, que dejó parado al arquero Máximo Banguera, filtrándose la pelota junto al palo derecho.

Los recursos defensivos de Gremio, contrastaron con el desorden de Barcelona, que de nada le valió pasar a dominar las acciones, porque sus ataques fueron rechazados de forma oportuna por el nutrido grupo de rivales en defensa.

Cuando Barcelona buscaba el descuento, Luan recuperó el balón, habilitó a Edilson, que ganó en velocidad por derecha, tocó hacía atrás por el centro del área contraria y el mismo Luan, con disparo elevado, convirtió el tercero de Gremio a los 51.

Gremio continuó en su tónica: encerrarse en su campo y salir en forma letal.

El equipo brasileño cuidó la ventaja, esperó y controló en su campo hasta con ocho elementos los ataques sin orden de un Barcelona que también sintió el impacto y el cansancio por el gran desgaste efectuado.

El partido de vuelta de esta semifinal se disputará el próximo miércoles, primero de noviembre, en Brasil, aunque la serie quedó sentenciada.