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El Lema aurinegro: la precisión

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Foto: Marcelo Bonjour
MARCELO BONJOUR

PEÑAROL

Con un gran gol del zaguero argentino, el equipo mirasol venció a Danubio por 1-0.

Sos hincha de Peñarol, abrís el diario, mirás la ficha, ves que Peñarol le ganó 1-0 a Danubio, revisás la tabla y ves al aurinegro primero en el Apertura. Joya.

Eso es lo objetivo, son hechos incontrastables. Te quedás con eso porque en definitiva esto del fútbol se trata de ganar y más si vas en busca de un tricampeonato. Ahora bien, lo subjetivo es bastante más complicado que eso y desde ese punto, Peñarol no mereció el triunfo o, mejor dicho, Danubio mereció rescatar al menos un punto.

El aurinegro jugó bien la primera mitad. Por momentos muy bien, con una singular predisposición a jugar rápido, a un toque, con Lucas Viatri haciendo un partido magnífico jugando de espaldas al arco. El conjunto de Diego López mostró una virtud difícil de encontrar en los equipos uruguayos: precisión en velocidad. De poco hubiera servido tratar de salir rápido si se fallaban los pases, pero no pasó, sino que el aurinegro avanzó en bloque gracias a la dinámica colectiva que tuvo.

Precisión también mostró en las pelotas quietas, porque primero Federico Cristóforo le tapó un tiro libre rastrero al “Cebolla” Rodríguez a puro reflejo, pero pocos minutos después y casi del mismo lugar el zaguero argentino Cristian Lema metió un bombazo por encima de la barrera que se coló en el ángulo, pese a que el arquero danubiano llegó a tocar el balón.

Peñarol pasaba a ganar y lo hacía merecidamente, porque Danubio había sido un saco de nervios. Sin embargo, había mostrado algo que en el segundo tiempo generaría preocupación en el rival y desequilibrio ofensivo para su bien: la velocidad de Thomás Chacón.

En la segunda mitad el juvenil fue imparable para su compañero de la Sub 20, Ezequiel Busquets, quien la pasó verdaderamente mal. El problema de la franja fue que quedó “rengo”, porque solo desniveló por el lado izquierdo, ya que solo una vez (y en la primera mitad) aprovechó la velocidad de Denis Olivera por derecha. Eso, es verdad, fue mérito de Rodrigo Rojo, quien lo marcó muy bien.

¿Por qué sufrió tanto Peñarol en la segunda mitad? Porque pensó más en el partido del martes ante Liga de Quito por la Copa Libertadores que en el de ayer. En cierto modo subestimó a Danubio. Formiliano, Gargano, Giovanni González y Brian Rodríguez fueron preservados, a lo que deben sumarse que el “Cebolla” salió a los 57’ y Canobbio a los 62’.

Peñarol dio muchas ventajas en cancha ante un rival que hizo méritos para anotar, pero que chocó una vez más contra el mejor arquero del país: Kevin Dawson.

Lo cierto es que Peñarol sufrió muchísimo y sus hinchas se fueron con el corazón en la mano, pero felices. Al fin y al cabo hoy amanecen punteros.

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