El técnico explicó el cometido de las variantes que realizó y dijo que lo más importante son los tres puntos.

Martín Lasarte parece que cada partido que pasa lo vive con mayor intensidad. Durante los 90 minutos del juego, se lo notó muy nervioso al DT, a la par de lo que mostró el equipo dentro de la cancha. Así, en el primer tiempo insistió permanentemente en adelantar las líneas y le hablaba a Brian Lozano y Jorge Fucile, que estaban por su lado, que encararan a los defensas rivales. En el complemento, se enojó con sus defensas por una jugada en la que Diego Casas quedó mano a mano con Diego Polenta, pero para su bien terminó definiendo mal por encima del horizontal.

Más calmo, y lógicamente contento por el resultado, Lasarte dijo que "fue un partido difícil. El equipo estuvo chato, sin ideas, principalmente en el primer tiempo. Jugamos un partido y pasaban los minutos y no pasaba nada, a veces sucede eso que atrapa a los equipos en este tipo de partidos. Por eso, lo más importante era que no nos ocurriera eso, no es fácil, no es sencillo, para ello basta mirar al Madrid, a Barcelona. Cuando todo parece más sencillo es cuando se hace más difícil. Valoro el esfuerzo de la gente empujando hasta el final".

El entrenador de Nacional también se refirió a la mejoría del equipo en el complemento y a lo que buscó con las variantes y los ingresos de Martín Ligüera, Sebastián Rodríguez y Hugo Silveira: "Valoro y destaco lo que el equipo hizo en la segunda parte. Con los cambios buscamos darle un sacudón. Nos siguió costando, pero se consiguió finalmente el resultado. Uno pasó por etapas como la que está atravesando Villa Española, que no podés ganar o perdés al final, pero al fin y al cabo termina siendo una anécdota más el trámite del partido y lo que siempre termina importando es el resultado. Al fin y al cabo son tres puntos muy importantes para nosotros".

JUAN PABLO ROMERO

NACIONALJUAN PABLO ROMERO