TORNEO CLAUSURA

Ovación publicó este miércoles, día de clásico, una foto en portada con Mauricio Larriera y Jorge Giordano, técnicos de Peñarol y Nacional, respectivamente, en una placita, subidos a un sube y baja. Acompañó también la nota digital de la previa del partido clásico en el Campeón del Siglo. A algunos le habrá parecido divertida, sin dudas. Pero la oportunidad no fue desaprovechada por las hordas de hinchas en redes sociales, usualmente predispuestas a la indignación masoquista, que se saltearon leer el crédito: Archivo El País.

En tiempos de profesionalización de los equipos de comunicación de los clubes, que controlan el acceso a jugadores y dirigentes con mano casi tirana (como si eso fuera a evitar que se conozcan cosas que prefieren ocultarle al público), y de pandemia, hubiera sido imposible programar una reunión con los técnicos para sacar una foto como esta el día antes del clásico. Efectivamente, la nota no es de ahora, es de 2014. 

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Entonces, Larriera era técnico de Racing y Giordano dirigía a Juventud de Las Piedras. Acababan de salvar a sus equipos del descenso, Ovación les propuso hacer esa foto para la nota en la plaza de Villa Biarritz y los entrenadores se subieron a la idea. Se publicó el 14 de mayo de 2014. Uruguay estaba a un mes del Mundial de Brasil, Carlos Núñez jugaba en Peñarol, Iván Alonso era el goleador de Nacional. 

Siete años atrás, los técnicos dirigían equipos "chicos" y no tenían el perfil público que hoy tienen, que viene de la mano de la responsabilidad que conlleva dirigir a un "grande". También, la efervescencia en redes era menor. 

Tras el partido de hoy, uno de los equipos subirá de posición y otro bajará. El mensaje de la foto es bastante literal. No se trata de que no sea comprensible la indignación de algunos hinchas. Está claro que el fútbol pone las emociones a flor de piel y que representa para muchos más que lo que pasa en la cancha. 

Pero la foto sirve de recuerdo de que, al final, lo de hoy se trata de un juego. Clásico, pero un juego. Uno en el que se dan los primeros pasos más o menos a la misma edad a la que se empiezan a usar los sube y baja. No da para tanto.