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Keosseian x2: padre e hijo arrancaron con todo el Clausura

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collage Keosseian

Carlos abrió el camino para la goleada de Atenas frente a River; y el Rentistas de ”Manolo” le ganó a Tacuarembó.

Manuel Keosseian viajaba el sábado rumbo a Tacuarembó, donde su equipo, Rentistas, debía enfrentar al día siguiente al equipo local. Era su vuelta a dirigir en el fútbol uruguayo tras cinco años de ausencia, pero en el ómnibus que lo llevaba hacia el norte iba pendiente del partido que su hijo, Carlos, jugaba frente a River Plate en el Saroldi.

Manolo, intentaba escuchar el partido de Atenas por el celular, pero la señal se le perdía constantemente. Cuando llegaron a Paso de Los Toros, donde se detuvieron para tomar una merienda, escuchó "en el Saroldi van 2 a 0", y pensó que iba ganando River Plate. Pero enseguida la voz desde el escenario darsenero agregó: "Los goles fueron anotados por Keosseian y Castellanos".

"Más allá de que con Atenas estamos en la misma pelea, al equipo de mi hijo lo seguí siempre, desde que estaban en la B, y conozco a todos los muchachos. Me puse muy contento. Enseguida llame a la madre, que no escucha ni va a los partidos de ninguno de los dos porque se pone muy nerviosa" , reconoció el técnico de los "bichos colorados".

El bus de Rentistas siguió viaje a Tacuarembó, y "Manolo" sin señal. El que le iba transmitiendo lo que pasaba era su ayudante, Rodrigo Lemos. Así se enteró del empate de River y del gol agónico de Atenas (3 a 2). Pero cuando la "Momia" le anunció que el equipo de San Carlos había ganado 5 a 2, pensó que le estaba tomando el pelo. "Me estás jodiendo, porqué vos escuchás y yo no", le recriminó. Pero era cierto. "Después hablé con Carlos y estaba contentísimo, lo mismo que toda la familia", contó el DT.

Carlos Keosseian, el número 5 del equipo de Edgardo Arias, había abierto el camino para la goleada. También había anotado el primer gol del partido frente a River en el Apertura, pero esta vez tuvo final feliz.

"Hoy está en su mejor momento, en la plenitud", dijo orgulloso su padre, quien sabe bien que el camino de su hijo en el fútbol no fue sencillo y que en un momento tuvo que irse a jugar a Temperely y a Juventud Antoniana de Salta en Argentina. Pero la experiencia le hizo crecer y madurar como jugador y como persona.

"Yo quería que él jugara pero porque es lo que le gusta", contó Manolo, quien también fue volante, pero no encuentra en su progenitor nada suyo. "Tiene cosas distintas mí y juega en otra época. En mis tiempos el fútbol era más lento y posicional. Yo era más de organizar el juego, él es mucho más dinámico y tiene cabezazo, que yo no tenía", analizó. "Lo único que puede tener mío es la pasión por lo que hace y que es un buen profesional", agregó el entrenador.

"A mi padre no lo vi jugar, pero era más técnico que yo. Al menos eso me dice él, no sé si me miente, je", dijo por su parte Carlos. "Pero me ha enseñado mucho. Siempre lo acompañé a todos lados y aprendí mucho en los vestuarios. El dice que físicamente soy mejor que él, que en todo soy mejor, pero yo estoy muy orgulloso de mi padre que me ha enseñado mucho. ¡Es mi ídolo!", enfatizó.

Los dos Keosseian arrancaron con todo el Clausura: Atenas goleado a River y Rentistas venciendo a Tacuarembó en el siempre difícil Goyenola. Carlos vive con más nervios los partidos donde dirige su padre, que los suyos. "El domingo lo escuché por una radio de Tacuarembó y transpiré como loco. Me comí todas las uñas. Al final casi empata Tacuarembó y yo casi tiro la computadora", admitió Carlos, quien no anda con medias tintas a la hora de fijar objetivos con Atenas. "Las metas me las pongo altas. Hoy es clasificar a una copa internacional, aunque algunos compañeros no lo compartan. Hay que ponerse objetivos altos, si después no se consiguen, si dejé todo no lo voy a considerar un fracaso", explicó el volante que cada vez se tira más arriba en la cancha.

"Este año la idea es jugar un poco más cerca del área y tener más contacto con el 9. En Atenas ya llevo seis goles anotados y en toda mi carrera en Primera División había anotado uno solo, en Temperley. "Me acostumbré a jugar más arriba y a que se me den los goles. Me está gustando esa función", admitió.

"Queremos seguir escribiendo la historia de Atenas. El club está creciendo y nosotros tenemos que defender ese crecimiento manteniendo la categoría", finalizó Keosseian hijo.

Rechazo: sufrió en Peñarol y en Fénix

Manuel Keosseian está loco de la vida en Rentistas y no sólo porque el equipo haya ganado el domingo por primera vez en Tacuarembó. "Las últimas dos veces que dirigí en Uruguay no me sentí nada bien, ni en Peñarol ni en Fénix. Me sentí rechazado por los jugadores y por la gente. Pasé mal, no disfruté. Mi primer partido con Fénix fue un empate en Jardines con Danubio. Y la hinchada puso las banderas al revés porque habían sacado a Repetto, pero indirectamente era contra mí. A los 15 me estaban puteando. Fue un martirio todos los partidos. Me costaba ir. Y en Peñarol, en el primer partido me silbaban y me gritaban técnico de cuadro chico".

Carlos Keosseian (26)

Llegó a Defensor en Décima e hizo todas las formativas. Debutó en Primera en Racing en 2010; jugó en Temperley y Juventud Antoniana (Argentina).

Manuel Keosseian (61)

Como jugador defendió siete camisetas y como entrenador dirigió 24 equipos. Fue Campeón Uruguayo con Bella Vista en 1990.

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collage Keosseian

HISTORIASSILVIA PÉREZ

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