MUNDIAL 2018

Tras la cancelación del encuentro ante Israel, la Albiceleste no jugará ningún amistoso el sábado porque los futbolistas le bajaron el pulgar a los oponentes ofrecidos.

A los tumbos. Así avanza la Selección de Argentina por estas horas. Canceló el amistoso con Israel, hizo caer la visita al Papa Francisco que había sido coordinada con el Vaticano y ahora derrumba los planes de encontrar un sparring sustituto para el amistoso del sábado porque a los jugadores no les cayó nada bien tener que enfrentarse ante San Marino o Malta.

Volantazo va, volantazo viene. Los de Jorge Sampaoli están viviendo horas de caos, improvisación y con cambios de planes que ponen en jaque hasta la convivencia misma de todo el grupo.

La AFA, que ya había suspendido el encuentro programado para el sábado contra Israel en Jerusalén (había recibido por adelantado 2 millones de dólares) por las presiones de diferentes asociaciones defensoras de los derechos humanos, iba a buscar un adversario para jugar en Barcelona el último partido previo al inicio del Mundial. Y todo bajo el expreso pedido del conductor Sampaoli.

Sin embargo, según informó el diario Marca este miércoles se descartó esa posibilidad porque los jugadores no lo aprueban. Así que, vistas las cartas, los muchachos de la Albiceleste disputarán algún encuentro contra su sparring, el combinado sub20, que también está en la Ciudad Condal.

Ante la cancelación del choque en Jerusalén, Argentina ampliará su estancia en Barcelona hasta el sábado, cuando se dirigirá directamente hacia Rusia, donde el 16 se mide a Islandia.