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José Decurnex quiere un club hacedor de jugadores

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Foto: Leonardo Mainé
Leonardo Maine

NACIONAL

“Nacional necesita una transformación deportiva que el que llegue al club no la pueda cambiar”, aseguró el nuevo presidente tricolor.

-La primera medida adoptada no fue nada popular, porque se resolvió subir el precio de la cuota social. ¿Qué efecto tuvo?

-Se borró muy poquita gente, además tuvimos un grupo de hinchas adicionales que se hicieron socios, al punto que quizás en el neto prácticamente es lo mismo. Creo que el socio entendió la situación. Fue una medida ingrata, pero había que tomarla. Primero por una razón administrativa, porque nosotros teníamos que comunicar a los bancos cuál era el precio de la cuota, porque muchos socios la pagan anualmente en enero y por procesos de los bancos tienen que recibirlo 40 días antes para incorporarlo a los sistemas. Y segundo porque, además, Nacional necesitaba resolver el problema del flujo de caja: en enero se precisaba tener un ingreso mayor a lo que había sido el año pasado. En paralelo con eso también escuchamos al socio e hicimos algo que no se había realizado hasta ahora que es apostar a la compra de butacas por dos años, entregándole un descuento del 60% para el segundo año. Era una medida más simpática que la anterior, pero también con el mismo objetivo de traer flujo de dinero futuro para el mes de enero y que eso también nos permitiera arrancar un año con un poquito de más desahogo. Son decisiones difíciles, que no gustan, pero en todo momento dije que las iba a tomar.

-¿Más o menos difícil que la del 31 de enero cuando tuvo que comunicar la no renovación de los contratos?

-Eso fue muy difícil. Ese día me fui a mi casa a las 19:30 porque llamé uno por uno a los 14 jugadores que se les vencía el contrato. Me tomé el tiempo para conversar, con alguno habrá sido quince minutos, con otros una hora, pero lo hice personalmente. Todos merecían una explicación y entenderla de mí, porque en definitiva, más allá de que había una decisión deportiva, el que la estaba tomando era yo. Había una decisión económico-financiera atrás y no fue agradable. No es lindo decirle a una persona que no le vas a renovar el contrato, menos un 31 de diciembre, pero yo tenía que dar la noticia. Y yo soy el que la doy, después es otra cosa si gusta o no, pero lo que nunca voy a hacer es no enfrentar la realidad.

-River Plate de Argentina, que debía algo más de la deuda que hoy tiene Nacional, a través de un fideicomiso hizo frente a todos los acreedores y consiguió extender el plazo para salir del pozo. ¿Nacional proyecta algo similar?

-Nacional ya tiene dos líneas de crédito grandes, una es un fideicomiso privado y otra con el Banco República. Y sí, estamos trabajando en crear una tercera alternativa más orientada al socio, al hincha, obviamente a través de un vehículo que es un fideicomiso que está trabajando el equipo financiero. Obviamente va a pagar un interés, pero también apela mucho a gente que quiera a Nacional y que diga: “Bueno yo tengo este dinero colocado en algún lado, lo coloco en Nacional”. Lo hará con la seguridad de que va a ser pagado, a través de un fideicomiso privado, con todas las garantías del caso. Creo que es el momento de que todos aquellos que queremos a Nacional nos pongamos las pilas para apoyar de esta manera. Esos recursos se van a utilizar para cancelar pasivos y generar infraestructura.

-¿Por qué han sido tan reservados en dar información?

-Prometimos que íbamos a ser muy precisos y claros con los socios a la hora de comunicar las cosas. Queremos que la información salga precisa de Nacional para que no haya malas interpretaciones. Sé que a los periodistas no les gusta nada, pero queremos generar una impronta donde el socio se entere de todo pero por Nacional. Y que cualquier cosa me llame.

-¿Diálogo directo con el presidente?

-Sí, yo he llamado a socios que se borraron para explicarles directamente las razones que nos llevaron a tomar esas medidas. Y socios que se borraron volvieron a asociarse una vez que me entendieron. Y he llamado a todos los socios que quisieron informarse por el tema de los palcos. Los llamo, no tengo ningún problema porque creo que la gente cuando vos le comunicás las cosas por lo menos tiene la visión de lo que está pasando en el club. Después se podrá enojar, no digo que no, pero es distinto, lo va a valorar. Es más, hoy hay socios que me están llamando para comunicarme que están dispuestos a colaborar para terminar el Parque Central, porque confían que lo vamos a hacer.

-Hablando del Parque Central, ¿van a ofrecerle a los palquistas, algunos de los cuáles son propietarios hasta el año 2030, una extensión del acuerdo comercial ?

-Yo soy uno, yo tengo contrato hasta 2030 y si tengo que extender el contrato lo voy a hacer. Estamos analizando muchas alternativas y una es esa, por supuesto. Lo dije en la campaña, entiendo que hay mucha frustración con el tema pero el dinero no sale debajo de las piedras. Si no hubo dinero hasta ayer, tampoco lo hay hoy. La situación es la misma, no cambió. Tenemos que enfrentarlo. Lo que estamos haciendo ahora es una auditoría minuciosa, de dónde está el Parque hoy y de qué es lo que exactamente falta para terminarlo. Queremos tener una memoria descriptiva, con el suficiente detalle para que las empresas que después vayan a ejecutar la obra sepan exactamente lo que tenemos que hacer y no se encuentren con sorpresas, porque una de las decisiones ya tomadas es que la obra va a hacer en llave en mano. Esto significa que quien asuma la responsabilidad de hacerla nos va a decir esto sale 10 pesos y será por 10 pesos. No es que después va a valer 25.

Foto: Leonardo Mainé
Foto: Leonardo Mainé

-¿Cuál es el presupuesto manejable para Nacional?

-Quince millones de dólares. Con un plantel y cuerpo técnico en el entorno de la mitad de ese presupuesto, o sea unos ocho millones de dólares, y con una apuesta muy fuerte a la generación de chicos que vos puedas vender. Nacional tiene, imperiosamente, que vender entre cuatro y cinco millones de dólares por año para empezar a cancelar pasivo, por un lado, y para empezar a generar obra e infraestructura en Los Céspedes, para que las formativas sean cada vez más importantes dentro del club y vos puedas reforzar ese activo. Ahora, todo tiene un momento, y este es un año de transición muy complicado.

-Se fueron 14 jugadores, iban a llegar seis, y ya van nueve refuerzos. ¿Se bajó el presupuesto?

-El presupuesto actual es sensiblemente inferior a lo que se gastó el año pasado y desde ese presupuesto no nos vamos a mover. Es verdad que tuvimos que traer dos o tres jugadores que no pensábamos, por distintas razones. Se ha ido (Christian) Oliva, alguno de los chicos que subieron de las inferiores están muy preparados pero no para jugar los 90 minutos en Nacional, en la Copa o en el Campeonato Uruguayo, porque lo que nos va a pasar es que los vamos a matar. Entonces, es verdad, porque necesitábamos a algún referente que nos ayude a preparar a los chicos que vienen de abajo, tuvimos que traer jugadores que quizás no pensábamos al inicio, pero siempre basados en un presupuesto muy acotado. Nacional no puede tener un presupuesto en 2019 en el que pierda plata, no lo puede tener. Y no lo va a tener. Hemos hecho mejores negociaciones, hemos tenido chicos que han vuelto a Nacional dejando de percibir la mitad del salario del lugar en el que estaban.

-¿Cómo llegaron al nombre de Eduardo Domínguez?

-Iván trabajó mucho. Buscamos en la región quiénes habían implementado algo similar en clubes que no tuvieran grandes presupuestos, con situaciones financieras similares, que habían hecho proyectos de mediano y largo plazo, que habían generado un sentimiento de pertenencia apostando al mundo de las formativas de ese club. Cuando las evaluamos, las que analizamos, la que más nos gustó fue la de Eduardo, por su seriedad, por su visión. En la primera reunión me sorprendió mucho que llegara con una tablet con un estudio muy minucioso de todos los jugadores de Nacional, incluido los juveniles. Todo el fin de semana se había dedicado a analizar al club y a sus jugadores y eso ya te da la sensación de su interés, de su profesionalismo. Llegó informado y con ideas y alternativas.

-El hecho de verse obligado a afrontar los problemas más urgentes, ¿le sacó el foco de su firme idea de impulsar la marca Nacional y conseguir acuerdos comerciales con empresas?

-Sí y no. Te saca un poquito el foco, sobre todo el período de pases, en donde yo tomé la decisión de liderar conjuntamente con Alejandro (Balbi), con Iván (Alonso) y con (Eduardo) Domínguez porque me quería asegurar que el presupuesto no se rompía. Eso demandó las 24 horas del día y yo me quería asegurar que no le errábamos, porque había que ceñirse al presupuesto para no inflacionarse. Independientemente de eso, ya empezamos varios contactos con varios clubes en Europa y con algunas empresas en Arabia para empezar a internacionalizar la marca Nacional. Además del partido pactado en Seattle ya recibimos dos ofertas más para jugar con otros dos equipos en Estados Unidos. Otra que me acercaron por razones de agenda no se van a poder hacer y ya tenemos un par de alternativas de trabajar con equipos con Europa para intercambiar juveniles. Además, creo mucho en el mundo árabe porque tiene un fútbol incipiente, hay mucho dinero y muchas de sus empresas no están en Latinoamérica. Eso es algo que ya incursioné con dos empresas en particular y aunque es más lento, porque para ellos este es un mundo desconocido y Uruguay un mercado muy chiquito, hoy les ofrecemos la posibilidad de estar en medio de Argentina y Brasil y cuando jugás Copa Libertadores en el 90% de las chances te toca un rival argentino o brasileño, o los dos, y se puede articular algo.

-¿Negocia el nombre del Parque Central?

-Estoy buscando una empresa que le interese tomar a Nacional como su bandera y si eso se da, esa puede ser una muy buena alternativa porque es una moneda de cambio muy interesante para una empresa grande que quiera aterrizar acá.

-¿Tres años son suficientes para lograr ese desarrollo?

-No. La respuesta es clara. Sería tonto de mi parte decir que sí, porque hay muchas cosas para hacer. Lo que dije al socio en la campaña es que me iba a ir a dormir tranquilo si me quedo convencido de que la semilla de estas dos o tres cosas que son muy importantes están sembradas en Nacional. Nacional tiene que transformarse en un club hacedor de jugadores, pero hacedor en serio, con profesionales de primer nivel, que individualmente sigan a esos chicos, porque ese es el activo del club. Tenemos un proyecto en el plan maestro de Los Céspedes con un ala edilicia para formativas. Ese es el cambio fundamental en estos tres años: hacer una transformación deportiva que el que llegue al club entienda que eso no lo puede cambiar.

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