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Intocables

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Fotos: archivo El País.

TORNEO APERTURA

Es inédito: el certamen finalizará con todos los técnicos en sus cargos.

Fotos: archivo El País.
Fotos: archivo El País.

Parece increíble, pero por primera vez en muchísimo tiempo, al menos en lo que la memoria ayuda a recordar, un torneo en el fútbol uruguayo va a finalizar con todos los entrenadores en sus cargos.

En un país futbolero, donde cuesta aceptar los contrastes y a las primeras de cambio se cambia, los entrenadores resistieron las mini tormentas. Y eso que en algunos casos los vientos soplaron con mucha fuerza, porque al “Ronco” Luis López en Rampla Juniors lo hicieron caminar por el borde de la cornisa, mientras que Fernando Correa en Cerro tuvo que hacer equilibrio para no caer.

Y hubo más casos complicados, donde al final los dirigentes terminaron de realizar un análisis más profundo para no terminar optando por el camino más fácil: el de bajar la llave que apagaba la continuidad del técnico.

Algo así ocurrió en Wanderers, donde Eduardo Espinel sacó cabeza pese a las dudas iniciales y también en Racing, donde Rodrigo López esquivó las insinuaciones de ruptura del vínculo porque no se conseguía en la cancha lo que se trabajaba en los entrenamientos.

Parece mentira, pero es verdad, este inicio del Campeonato Uruguayo terminó con la calesita que desencadenaba una rotación casi permanente de entrenadores. Es hasta singular el hecho de que muchos equipos hayan apostado por sostener a los entrenadores que buscan llegar al resultado a través de un juego más intenso y creativo.

Respaldar un proceso de trabajo no era moneda corriente en Uruguay y mucho menos cuando lo que se intenta imponer por esos conductores demanda más carga horaria en la labor del “laboratorio”.

El estilo también asoma como un elemento muy relevante en el análisis final de lo que terminó dejando este Apertura. Alexander Medina, Leonardo Ramos, Eduardo Acevedo, Pablo Peirano, Alejandro Apud, Paulo Pezzolano, Marcelo Méndez, Pablo Tiscornia y Pablo Marini tienen cierto parentesco en su identidad futbolística.

Alexander Medina: De la Tercera división de Nacional saltó al primer equipo para sustituir a Martín Lasarte.

Leonardo Ramos: Es doble campeón uruguayo. Con Danubio ganó en 2014 y con Peñarol en 2017.

Pablo Peirano: Fue nombrado en enero de este año y ha logrado mejorar la producción futbolística de Danubio.

Eduardo Acevedo: Tomó la conducción de Defensor Sporting en 2016 y pese a diferentes ofertas optó por seguir.

Paulo Pezzolano: Ascendió a Torque a Primera y decidió dar un paso al costado. Asumió en Liverpool.

Pablo Tiscornia: Orientó a River Plate de manera interina en 2016, el año pasado sustituyó a Avelino Comesaña.

Fernando Correa: Empezó como ayudante de Diego Alonso. Llegó a Cerro para sustituir al argentino Basualdo.

Marcelo Méndez: Trajo a Progreso a la Primera división y le extendieron el contrato. Ya se hizo notar por el juego.

Eduardo Espinel: Campeón del Clausura 2016 con Plaza Colonia. Fue a Chile y volvió para dirigir a Wanderers.

Nathaniel Revetria: Asumió el cargo en Fénix durante el Torneo Clausura 2017, tras el alejamiento de Gustavo Ferrín.

Alejandro Apud: Asumió en Boston River en junio de 2016 y lo supo meter dos veces en la Copa Sudamericana.

Adolfo Barán: Debutó como entrenador dirigiendo a Racing en 1998. Está en Atenas de San Carlos desde 2016.

Rodrigo López: En 2017 se retiró del fútbol y de inmediato asumió la conducción técnica de Racing.

Pablo Marini: Debutó como técnico en 2003. Antes de llegar a Torque dirigió en Argentina, Chile y México.

Luis López: Es técnico desde 1998. A Rampla Juniors consiguió ponerlo en una Copa Sudamericana.

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