mundial 2030

Votó a Alemania esperando el apoyo para 2030.

Estrategia pura y con un objetivo claro. Los ingleses se empezaron a mover con gran astucia para impedir que la celebración del centenario de los mundiales no se haga en otro lugar que no sea su país.

Las fichas políticas ya las movieron dentro de su continente, asociándose al presidente de la UEFA y dando pasos firmes para que Alemania recibiera la distinción de organizar la Eurocopa 2024.

Fácil de leer: hoy estamos de este lado, esperando encontrar, a futuro, el gran respaldo europeo para convertirse en sede de la Copa del Mundo 2030.

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, quería que la candidatura de Alemania terminara obteniendo el triunfo en la votación del organismo porque para él ello era garantía de vivir un torneo “muy seguro”.

Hacia esa línea, entonces, se movieron todos los ingleses. Por eso, el ex presidente ejecutivo del Manchester United, David Gill, representante de la UEFA en la FA, votó por Alemania y lo mismo hizo el presidente ejecutivo saliente del Arsenal, Ivan Gazidis, representante de la Asociación de Clubes Europeos. La jugada terminó saliendo como se calculaba, lo que pone a Inglaterra en un buen plano europeo, porque tendrá a Ceferin como columna fuerte de la propuesta para 2030. El esloveno, además, recibió una clara señal de que su voz es una de las más influyente en el fútbol mundial y no hay mayor impulso que una sociedad entre historia viva del fútbol y un dirigente pesado.

La victoria de la candidatura alemana sobre Turquía fue, entonces, una clara prueba del poder. Uruguay, Argentina y Paraguay deben saber que se le pone cada vez más difícil la posibilidad de ser sede del Mundial dentro de 12 años.