En la llegada de Wanderers al Parque Capurro, el ómnibus bohemio tuvo que parar antes y la delegación debió caminar varios metros hasta ingresar a la cancha de Fénix. Se generaron algunos entredichos con la Policía y Gastón Machado deberá ir a declarar tras el partido.

Una situación repetida en el fútbol uruguayo: problemas entre los protagonistas y la Policía. Esta vez fue en las afueras del Parque Capurro entre la seguridad pública y la delegación de Wanderers.

En la llegada de Wanderers al Capurro, el ómnibus que trasladaba a la delegación bohemia tuvo que parar varios metros antes del ingreso habitual ya que no le permitieron avanzar y eso provocó algunos entredichos entre jugadores y cuerpo técnico con la Policía.

Luego de que los jugadores ingresaran, Gastón Machado, entrenador de Wanderers, se quedó dialogando con la guardia policial y se generó un entredicho que no pasó a mayores.

Según supo Ovación, el entrenador bohemio deberá ir a declarar a la seccional más cercana luego de que termine el partido en el Parque Capurro.

La situación se desencadenó siete días después que Rosario Martínez fuera detenido por la Policía en un hecho bastante similar en la llegada de Fénix al Gran Parque Central para el encuentro entre Nacional y Fénix.

TORNEO CLAUSURA