Alejandro Lembo (39) lleva casi cinco años en funciones. Dejó los cortos, el brazalete de capitán, y empezó a ejercer como gerente deportivo en Nacional, el club de sus amores. “Fue bravo el cambio, al principio me costó todo una enormidad”, confiesa en el rincón de Ovación en El País TV. Pasó por tormentas en donde el barco tricolor tambaleó, pero hoy navega en un mar calmo, pleno de triunfos y conquistas. “Se está trabajando muy bien en todas las áreas. Es un club ordenado, y claro, eso después se ve reflejado en la cancha los fines de semana”, dice con voz pausada, pero firme. “Estamos convencidos que podemos pelear los dos frentes (Copa y Apertura) con posibilidades”, asegura el ‘levanta-copas’ de Nacional en amena charla.

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-¿Te acordás cuándo fue tu último año como jugador?

- Sí, claro. Fue en julio de 2013. En el semestre que estuvo el ‘Vasco’ Arruabarrena como entrenador. Después de esa temporada, decidí que era el momento de terminar mi carrera. Fueron muchos años, muchas concentraciones, muchos viajes, y ya tenía 35 años, no era muy joven que digamos.

-¿Y ya empezaste a definir tu futuro como gerente deportivo o se fue dando con el tiempo?

- Me quedé en el club, pero sin cargo. Haciendo un poco de todo, viendo el trabajo en todas las áreas, hasta que se dio la oportunidad.

-¿Lo esperabas?

- Me gustaba. Tenía claro que no iba a dirigir, y acepté la propuesta. Pufff... al principio fue bravo, fue duro, me encontré con un mundo nuevo. Hoy es otra cosa. Se ha mejorado mucho, tengo colaboradores, está todo encaminado. Hay mucho por hacer, es cierto, pero tengo el dominio de la situación.

-¿Cómo ves a este Nacional? ¿Está para dar pelea en los dos frentes? Va invicto en el Apertura y tuvo un buen debut en la Copa...

- El equipo está bien, está sólido, está mentalizado en lo que quiere y en lo que se busca. Hay un buen plantel, creo yo, como para poder cumplir los objetivos que nos trazamos en este primer semestre.

-¿Cuáles son?

- Ganar el Apertura, obviamente, y clasificar a la siguiente instancia de la Copa. Sabemos que este semestre tiene esas metas. Después se verá, porque se viene el final de la primera parte del año y todos sabemos que en el período de pases, puede pasar cualquier cosa. Hoy, la idea es esa: pasar de fase y pelear por el título en el torneo local.

-¿La campaña del año pasado en la Libertadores dejó la ilusión intacta? ¿Se puede llegar lejos?

- Se estuvo muy cerca, casi nos metemos en las semifinales. Y nos demostró que se puede, que no es tan difícil, que si se hacen las cosas bien, quizás se pueda repetir y avanzar... Yo creo que es lo que nos estaba faltando: convencernos de que se puede pelear por la Copa. Si llegás, se pasás de fases y año tras año te metés en la pelea, en una de esas vas a llegar. Hoy la ilusión está intacta.

- Y se empezó con buen pie ante Lanús...

- Sí, también. Es importante el haber ganado a Lanús y en Buenos Aires. Esta semana tenemos un partido importante en el Parque, que por ahí, ganando, sumando seis puntos en dos fechas, te da cierta tranquilidad y como que tenés prácticamente asegurado el pasaje a la fase siguiente.

- Ya se empezó con la rotación. ¿El plantel se conformó pensando en la doble competencia?

- Se incorporó poco, lo necesario para suplir algunas bajas, pero siempre apostando al perfil de jugador que queremos, que llegue para tener un lugar, con sentido de pertenencia, con experiencia. Fijate que el otro día, los que entraron en el equipo en la rotación perfectamente pueden ser titulares. Hay un buen plantel, con gente madura, fogueada, y lo principal, creo yo, es que no tuvimos bajas importantes, se hizo un gran esfuerzo para tratar de mantener la columna vertebral del año pasado, que se mantuviera casi el mismo equipo. Este grupo lleva casi dos años junto, y eso pesa, juega. Y Martín (Lasarte) los conoce. Hay una idea definida.

- Se habla del invicto del Parque Central, de que se ha hecho prácticamente inexpugnable. Hay convencimiento de hacer pesar la localía, y eso también pesa en el plantel. ¿O no?

- Sí, claro. Durante muchos años buscamos esa identidad, pero no pudimos lograrlo. Nunca marcamos esa racha de partidos ganados en casa como se está haciendo ahora. Y sí, el ser local tiene que pesar, como pesa en todas partes del mundo. Que el rival sienta que es visitante, y que el hincha de Nacional sienta que está en su casa, que tenga ese sentido de pertenencia en el Parque es espectacular.
- Ahora, con la sanción de cinco partidos sin localía, se va a perder...
- Y da bronca. Duele. Porque el Parque es el estadio de la familia. Es donde van mis hijos, por ejemplo. Y van tranquilos, sin problemas. En el Parque volvió a ir la familia al fútbol. Ahora ya sé que por cinco partidos ellos no van a ir a ninguna otra cancha. Lamentablemente es así. La violencia, la inseguridad, han cambiado muchas cosas, y para mal. Ojalá todo se arregle, se encauce, y que no siga pasando lo que está pasando. Que se pueda jugar el clásico, por ejemplo. Lo del año pasado fue terrible, terrible...

- Semana clave decías. Por la Copa, por el partido en Rivera....

- Por los partidos de esta semana y las próximas. Se viene seguidilla de partidos, está el de River, el clásico, y otra vez la Copa. Pero yo creo que hay que apuntar a lo más cercano. Tenemos este partido en el Parque por Copa, que hay que ganar y también buscar los tres puntos por el Apertura. Es tan parejo todo, tan apretado, que no podés dar chance de nada. Hay que ganar.

- Ganando, todo marcha sobre ruedas, además.

- Claro, claro... pero se trabaja igual. Hay mucho que hacer en el día a día...

- ¿Qué es ese día a día?

- Reuniones con los ‘scounting’, ver partidos, analizarlos, seguir de cerca el desempeño de los jugadores que están a préstamo en otros clubes, mirar a los rivales, de todo...

- ¿Ese seguimiento es permanente? Hay un concepto generalizado que los jugadores que van a préstamo es porque no se les va a tener en cuenta...

- No, para nada. Nacional tiene muchísimos jugadores con un gran potencial, y a veces, por un tema de cupos, no pueden quedarse. Se los da, se los presta, pero siguen siendo un capital del club. Buscamos que se fogueen, que tengan posibilidades de mostrares, de adquirir experiencia en Primera División. No son descartables. El ‘Colo’ Romero, por ejemplo, estuvo en Chile. Y vino mucho más maduro, mucho más jugador. Eso es lo que se busca, que crezcan futbolísticamente hablando.

- ¿Y partidos?

- Todos. Los del equipo y de los rivales. Ya editados ¿no? Lo que quiero ver, lo tengo. No me ‘como’ los noventa minutos....

- ¿Y te da el tiempo como para ver un Barcelona-PSG?

- Sí, sí... aunque sea de a ratos se ve...

- Te imagino en la defensa del PSG y no veo ese 6-1...

- (Se ríe) Y... no. Yo creo que con un par de uruguayos más en cancha, no se pierde así. Al menos no te hacen esos tres goles en los últimos minutos...No sé... tenemos otra formación, otra picardía. No me imagino perder un partido así... pero bueno, se dio así....

El tema Rodrigo Amaral estuvo en el tapete. En la mesa de Ovación, en El País TV, Alejandro Lembo explicó el estado de situación del juvenil tricolor. “Se acordó ese plan de trabajo y se le pidió un informe semanal al profesor (Andrés Barrios) para que estemos al tanto de cómo va su entrenamiento. Rodrigo es un gran jugador, es un capital de Nacional, y hay que cuidarlo”, dice el gerente deportivo del tricolor. Sabe que se lo volverá a ver en la cancha, con la Celeste en el pecho, seguramente, en el Mundial de Corea.

“Esperemos que pueda demostrar toda su clase, como lo hizo en el Sudamericano, es un excelente jugador, y esperemos que después del Mundial pueda jugar en Nacional. Amaral tiene que dejar algo en el club, y no me refiero a lo económico, me refiero a lo futbolístico, tiene que jugar, tiene que hacerse un lugar. Condiciones le sobran, espero que se ponga en forma y pueda sumarse al plantel para la segunda parte del año. Es lo que esperamos en el club, contar con Rodrigo en cancha”, dice Lembo.

EL PAÍS TVJOSÉ MASTANDREA