TORNEO CLAUSURA
El escenario ya superó el control de la Intendencia de Montevideo; el presidente Fabián Canobbio es optimista en que podrán recibir a los tricolores este domingo por el Clausura.
Apenas pasaban las 15 horas del martes, cuando el estadio Abraham Paladino estaba siendo inspeccionado por funcionarios de la Intendencia de Montevideo. Lo que estaban controlando era el nuevo aforo del escenario de Progreso, el club que realizó una serie de obras en su cancha para quedar habilitado en la fecha 11 del Clausura y así recibir a Nacional después de la negativa desde la Mesa Ejecutiva de poder jugar en el estadio Luis Köster de Mercedes, en Soriano. La inspección municipal fue aprobada.
El presidente Fabián Canobbio acompañaba la recorrida de los empleados municipales que hacían una serie de mediciones. Mientras tanto, un grupo de personas realizaba los últimos retoques en las nuevas tribunas y algunos pintaban los muros perimetrales.
“Todas las obras que nos solicitaron se fueron realizando. Se incrementó el aforo del escenario con las tribunas móviles, se pusieron alambrados nuevos en el perímetro, se subió uno de los muros, se hizo una limpieza general, se pintaron muros y otra serie de arreglos más pequeños”, le comentó a Ovación el titular de los “gauchos” del Pantanoso.
La expectativa de Progreso de recibir a Nacional en el Paladino es grande. Además, en la penúltima fecha del Clausura, los “gauchos” también tendrán la posibilidad de recibir a Peñarol.
La idea de Progreso es darle la tribuna que está de espaldas a la ruta a Nacional, como es habitual en la visita de los clubes al Paladino. En ese lugar entrarían 1.000 hinchas de Nacional, siempre y cuando sea aprobado por la inspección de la Comisión de Seguridad de la AUF y de la Comisión de Fields.
La visita está prevista para hoy en la mañana y ya se determinará si Progreso podrá recibir a Nacional el domingo a la hora 16, en la jornada que servirá de antesala del partido clásico.
La idea de Canobbio es tener reciprocidad con Nacional y colocar boletos accesibles: $250 para los socios tricolores y $350 las generales.
Progreso gastó entre 13.000 y 15.000 dólares en esta obra, y sabe que a pesar de jugar en el Paladino, no podrá solventar ese gasto con los ingresos del encuentro, más aún considerando todos los gastos en seguridad (y otros) que deberá afrontar. Pero priorizan lo deportivo, donde antes de jugar la décima fecha, son líderes del Clausura precisamente junto a los tricolores, ambos con 21.
La paradoja de las obras es que en una de las cabeceras donde se amplió la capacidad no habrá gente, ya que no será habilitada. “Había que llegar a un aforo como mínimo de 5.000 espectadores por reglamento, por eso se hizo”, explicó Canobbio.