Si bien no se destacaron, Jorge Bava y Jorge Fucile cumplieron en el clásico.

Aunque ambos habían tenido participación en el partido anterior (triunfo contra Fénix 1 a 0), ahora les tocaba la responsabilidad de ser titulares en el clásico frente a Peñarol ante las ausencias de Gustavo Munúa (por lesión) y de Gastón Pereiro (por su viaje con la selección Sub 20 al Mundial). Jorge Bava y Jorge Fucile supieron responder, volviendo a demostrar su vigencia y experiencia en un partido complicado y respaldando la decisión del DT de incluirlos en el 11 inicial.

Si bien Álvaro Gutiérrez sostuvo tras el partido que esperó hasta último momento a Munúa (también a Diego Arismendi), lo cierto es que se terminó inclinando por Bava para no complicar la situación física del arquero titular y porque sabía que el puesto está respaldado por un profesional que brinda seguridad y que está a la par del experimentado guardameta.

Lo cierto es que Bava cumplió un buen partido en el marco de un encuentro que tuvo pocas incidencias de gol. De hecho, quien fuera el capitán de Nacional en el clásico, tuvo tres intervenciones en jugadas peligrosas de Peñarol, todas en el primer tiempo: un tiro libre que le atajó a Antonio Pacheco, otro que le contuvo a Jorge Rodríguez y una atajada ante un remate de Jonathan Urretaviscaya, que no definió de la mejor forma. En el resto, el arquero fue sólido en los centros y no tuvo responsabilidad en el gol de Novick.

Por otro lado, Fucile volvió a estar como titular tras nueve meses de inactividad por lesión y lo hizo de forma correcta jugando en una posición que no es la habitual, como volante por el sector derecho.

Si bien como a todo el equipo le costó entrar en sintonía en los primeros minutos, y sufrió con los avances de "Urreta", luego se afianzó, se paró mejor y generó en ataque.

NACIONALJUAN PABLO ROMERO