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Hernán sigue siendo aurinegro

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Felicidad. La de Hernán Novick al festejar uno de los dos goles que le marcó a Cristal. Foto: Gerardo Pérez
Archivo El País

El menor de los hermanos Novick, jugará en Guaraní, el campeón paraguayo, que tiene los mismo colores que Peñarol

Hernán Novick firmó en el mediodía de este sábado su contrato por un año con Guaraní, el campeón paraguayo. Fanático de Peñarol como toda su familia, una de las cosas que influyeron en su decisión de aceptar la propuesta del club paraguayo, es que su camiseta también es aurinegra. Y por si fuera poco, la marca que viste a Guaraní es la misma de Peñarol, y la camiseta es idéntica. Como para que no extrañe.

Es la primera vez que Hernán sale al exterior, y lo toma como un paso adelante en su carrera. "Guaraní es el campeón de Paraguay, juega Copa Libertadores y va a pelear por el bi campeoanto. Es un equipo competitivo. Estoy muy contento", contó Hernán desde la capital paraguaya.

"Fue todo muy rápido, Gerardo (Rabajda) me dijo de esta oportunidad y me gustó mucho la idea porque se trata del campeón paraguayo. Le dije que le diera para adelante y en dos o tres días ya nos mandaron los pasajes", agregó el volante quien ya habló con el técnico y con sus nuevos compañeros. Es mas, tuvo una sorpresa: el capitán es el uruguayo Marcelo Palau, quien lo llamó por teléfono para contarle cómo es el club. Y eso también lo ayudó para tomar la decisión.

A Hernán le hubiera gustado seguir en Peñarol, pero cuando llamaron a su hermano Marcel para que se presentara a entrenar y a él no, perdió las esperanzas. "Tenía muchas ganas de cambiar la imagen que dejamos el último semestre, pero bueno... Jugar en Peñarol era un sueño que tuve de niño y lo pude cumplir. Y tuve la suerte de salir campeón. Fue lo mejor que me pasó en mi carrera. Y siempre voy a tener la ilusión de volver algún día", afirmó Hernán sobre los tres años que pasó en el club.

Hernán, no sólo deja a su hermano Marcel sino a muchos compañeros y amigos. Y se lleva lindos recuerdos, como el gol de tiro libre que le hizo a Nacional en un clásico impidiendo que los tricolores los alcanzaran en la tabla Anual, y sobre todo, el cariño de la hinchada. "No me voy a olvidar nunca del cariño de la gente. Jugar en Peñarol, entrar y que esa hinchada te de para adelante, es de lo más lindo que me pasó", contó. Y agregó que su hermano Marcel se alegró mucho por el llamado del campeón de Paraguay. "Me dijo que era un orgullo".

Hernán arranca la pretemporada mañana domingo, y no tardará en llevar a su familia para Asunción. Aseguró que piensa probar el tereré lo antes posible, pues ya sabe que es la única forma de soportar el calor de Paraguay.

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Felicidad. La de Hernán Novick al festejar uno de los dos goles que le marcó a Cristal. Foto: Gerardo Pérez

URUGUAYOSILVIA PÉREZ

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