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Hay que jugar al límite

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Culpable. Así se siente Bengoechea sobre lo que sucedió el sábado. Foto: Darwin Borrelli
Archivo El Pais

El DT destacó la importancia de lo que se viene y que todos deben dar el máximo

Tenemos mucha culpa de lo que pasó en los últimos minutos del partido frente a Wanderers. No puede volver a pasar. Si hubiéramos empatado 2-2 se nos complicaba el final del campeonato", dijo Pablo Bengoechea explicando el motivo de su enojo y de la fuerte charla que mantuvo con los futbolistas en el vestuario tras el partido del sábado ante los bohemios. "No se nos podían escapar esos puntos, Peñarol había jugado bien y no lo merecía", insistió.

Luego aseguró que la conversación que tuvo en el vestuario con sus dirigidos había sido normal. "Se hicieron cosas que ya había pedido antes y se los comenté. Nada más. Son cosas normales. Le estoy muy agradecido a los jugadores y a los dirigentes que me permiten estar trabajando acá en Peñarol", añadió.

En la víspera, cuando los aurinegros regresaron a entrenar en Los Aromos, se llevó a cabo un trabajo regenerativo. Salvo Carlos Valdez que vio la quinta amarilla frente a Wanderers y se aseguró así no perderse el clásico, tiene a todos los futbolistas a la orden porque no hay lesionados.

A propósito de amarillas, Diogo y MacEachen suman cuatro, y si ven la quinta frente a Rampla se perderán el partido con Nacional. "No les pedí que se hicieran sacar la amarilla. Si no, lo hubieran hecho. Es fácil hacerse sacar una amarilla. Saben que el partido frente a Rampla es muy importante para nosotros y hay que jugarlo al límite. No puedo tener jugadores que se estén cuidando porque necesitamos los tres puntos", dijo el técnico al respecto.

Con respecto a los reclamos de los hinchas, Bengoechea dijo que eran cosas normales y que cuando, tras el gol de MacEachen, se dio vuelta hacia la platea para preguntarle a un hincha si sacaba a Pacheco era una broma.

"Intento hacer lo que creo que beneficia a Peñarol, no lo que me beneficia a mí. No me creo los elogios y tampoco me preocupan los silbidos. Son cosas normales que pasaron siempre. A veces tocan los halagos y otras veces no", enfatizó y aseguró que también había recibido insultos en las épocas en que llevaba los cortos. "Llegué a Peñarol en 1993 y hubo insultos en mi primer partido. Y eso que fui uno de los más destacados. Es normal", finalizó el técnico.

Rampla Jrs.

"Rampla está tan necesitado de puntos como nosotros, aunque por razones diferentes. Ya nos tocó anteriormente enfrentarnos con equipos que están complicados en el descenso y nos hicieron buenos partidos. Sé que tienen bajas, veremos cómo lo solucionan. Respetando al rival, estamos complicados en el Clausura y necesitamos los tres puntos", dijo el "Profesor".

EL GRAN CAPITÁN Y UNA MIRADA SOBRE EL LÍDER DEL CLAUSURA

Tito - Cumpleaños.

Néstor Gonçálvez cumplió ayer sus jóvenes 79 años. El glorioso excapitán aurinegro nació en Artigas, el 27 de abril de 1936. El "Tito", que ganó nueve Uruguayos y tres Copas Libertadores con Peñarol, lo festejó con sus hijos y amigos.

Danubio - Sólido.

"Veo bien a Danubio, ha ganado partidos muy difíciles, varios de ellos al final como frente a Racing, Rampla y Juventud. Es un grupo sólido a pesar de su juventud", dijo Bengoechea sobre el líder del Torneo Clausura, cuyo traspié necesita Peñarol.

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Culpable. Así se siente Bengoechea sobre lo que sucedió el sábado. Foto: Darwin Borrelli

PeñarolSILVIA PÉREZ

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