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Flamengo

tiene a un crack. A una súper estrella en el país que no se cansa de iluminar el cielo del planeta fútbol con sus astros. Giorgian De Arrascaeta es pieza clave para el entrenador portugués Jorge Jesus porque llega con notoria facilidad a posiciones de gol y porque mete pases decisivos. A ese 10 que porta una corona de rey en el país de los números 10, porque se luce con su lectura del juego, le cuesta encontrar un lugar en el once inicial de la Selección uruguaya.

Es más, al u201cCochou201d, como a otros futbolistas que procuraron defender el papel del talentoso generador del juego, le cuesta ganarse el reconocimiento del hincha porque no termina de explotar con la dimensión que alcanzó en Brasil.

Y cuesta aceptarlo. Porque choca no poder aprovechar el aporte de un futbolista por el cual el Flamengo no tuvo reparos en pagar 15 millones de dólares para ficharlo, en una transacción récord para el mercado norteño.

El tema es: ¿qué hacer para que De Arrascaeta entre y rinda? ¿Dónde colocarlo? ¿Qué pieza del equipo hay que mover para sacar rédito de su talento?

La respuesta no parece sencilla, especialmente porque el sistema de juego de Uruguay no pareciera ser tan favorable para su mejor desempeño.

Hoy el mediocampista del Flamengo tiene mucha pinta de un mediapunta. Ideal para jugar cerca del delantero, pero a la Celeste la pauta una doble presencia inseparable del once: Edinson Cavani y Luis Suárez.

En consecuencia, para jugar por detrás de ellos, sin perder profundidad exterior, Óscar Tabárez debería dejar de lado del 4-4-2 y pasar al 3-4-1-2. Ahí el u201cCochou201d, como opinan las personalidades del fútbol que fueron consultadas, tendría la posibilidad de habilitar a los de arriba o hacer correr a los jugadores que vayan por las bandas.

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En Flamengo, un equipo que agrupa jugadores para entretener a los rivales mientras va fabricando los espacios para atacar, De Arrascaeta es uno de los futbolistas más relevantes. Aunque se lo utiliza como volante exterior el exfutbolista de Defensor Sporting demuestra un atributo muy interesante: gran lectura de juego para atacar el espacio con sus pases al vacío.

Es cierto que lo ayuda la movilidad y comprensión del sistema de sus compañeros, pero el que pone el ojo y dinamiza el juego con sus pases y toques de primera es el uruguayo.

Esto significa que en Uruguay también podría ir recostarse sobre la banda izquierda, pero lo que precisaría, como lo marcó a Ovación Sergio Markarian, es que en u201cel momento que tira la diagonal alguien ataque por su espalda para no achicar el frente de ataqueu201d.

Es decir sin Cavani o Suárez en el equipo, De Arrascaeta podría hacer mucho daño jugando como socio de ese delantero. Con las dos bestias arriba, lo que se precisa es un jugador que explote con fuerza el carril izquierdo para que Giorgian pueda partir desde ahí hacia adentro y que Uruguay no reduzca sus opciones de ataque.

Porque si hay algo que también queda claro, es que Giorgian no puede aportar por la banda lo que hace Brian Lozano.

Está en Tabárez ver si un jugador tan bien inteligente y bien dotado, puede ser aprovechado por la Celeste.