Amén del perfil que busca Peñarol, hay datos a tener en cuenta: los últimos resultados de cada técnico.

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A Almada lo queremos todos”, admitió ayer uno de los consejeros de Peñarol que integran la comisión designada el martes pasado para elegir al futuro entrenador de los aurinegros; aunque, en realidad, haya un leve matiz en lo que hace al grado de preferencia de los once dirigentes por el nuevo técnico: Juan Pedro Damiani y varios más quieren al actual conductor del Barcelona de Guayaquil, y cuatro no lo tienen como su candidato, manejando nombres como los de Leonardo Ramos y Mario Saralegui, pero lo aceptan.

A partir de ese consenso, real y no ficto como el que a veces se dice formalmente desde Peñarol que hubo en torno a la decisión adoptada por el Consejo Directivo acerca de algunos temas delicados y/o especiales que, sin embargo, en el seno del mismo generaron posiciones diferentes, el técnico que tiene el N° 1 es Almada; y el único, pero gran escollo que hay para su elección, como se sabe, es que el contrato que lo une al Barcelona de Guayaquil termina recién el 31 de diciembre.

vencimiento. A partir de eso, y sin perder de vista que junto con Juan Ahuntchain, Gerente de Fútbol aurinegro, la dirigencia definió el perfil que debería tener el futuro entrenador, joven, moderno, que trabaje mucho en la cancha y maneje la tecnología aplicada al fútbol, el Consejo Directivo resolvió que Fernando Curutchet -actual Coordinador de Divisiones Formativas- empezara a trabajar al frente del plantel principal en forma interina, con la intención de los dirigentes que su mandato sea breve, pero sin ponerle fecha de vencimiento: puede ser hasta que en el corto plazo de 10 o 15 días se encuentre un técnico definitivo con las características buscadas, para lo cual se hicieron y se harán contactos al respecto; o, en caso de que eso no se concretara, hasta que pueda venir Almada a fines de diciembre.

contactos. En ese escenario, entonces, en cuyo contexto Juan Pedro Damiani se comunicó en Buenos Aires con Ariel Holan, actual técnico de Defensa y Justicia, y también con Eduardo Domínguez, yerno de Carlos Bianchi y ex entrenador de Huracán de Parque Patricios, mientras que ayer Ovación supo que Juan Ahuntchain viajará el próximo martes a la vecina orilla para hablar con Gustavo Alfaro, que dirige a Gimnasia y Esgrima de La Plata, los candidatos son: ahora, Alfaro, Domínguez y Holan para el corto plazo; Almada para diciembre si Peñarol no concreta la incorporación de uno de ellos; y, por qué no, el propio Fernando Curutchet, en el caso de que, si hay que aguardar a fin de año, Peñarol gane los ocho partidos que le restan por el Uruguayo Especial, y el funcionamiento y la imagen del equipo cambien abruptamente.

“pole”. Con esa grilla por delante, pues, y más allá de lo que supone el perfil que debe reunir el técnico de Peñarol según los requisitos autoimpuestos por los aurinegros, un dato no menor es cómo es o fue la campaña de cada uno de esos cinco entrenadores, actualmente o en la última vez que dirigieron; “esto es fútbol”, como “patentó” Pablo Bengoechea, y se sabe: los resultados mandan y, por encima de la edad de un técnico, de si es moderno, de si aplica la tecnología y hasta de si trabaja mucho en la cancha, es lo único que cuenta.

En ese sentido, entonces, Almada sigue teniendo la “pole”, pues con Barcelona ganó el 64% de los puntos que disputó; Alfaro con Gimnasia y Esgrima de La Plata logró el 57%; Domínguez con Huracán el 49%; y Holan con Defensa y Justicia el 46%, igual que Curutchet cuando dirigió en Primera División a Defensor Sporting.

Como en el espectro de los consejeros de Peñarol sobre Almada, hay matices: Damiani, por consejo de Diego Aguirre y Diego Latorre, el ex jugador de Boca que hoy es comentarista de Fox Sports y columnista de La Nación, “le echó el ojo” a Holan, por algo fue al que le habló primero; pero también se contactó con Domínguez, el único que está libre; y Ahuntchain se vuelca por Alfaro, al que apoya Gervasio Gedanke, el secretario general de los aurinegros.

Por las dudas, los datos están ahí: dime cómo andas, o anduviste, y te diré cómo vienes... en la carrera para ser técnico de Peñarol; ahora o en diciembre.

Peñarol volvió a trabajar ayer en Los Aromos con vistas al partido de mañana ante Villa Española, que será a puertas cerradas en el estadio “Campeón del Siglo”, y en esta ocasión Fernando Curutchet hizo un cambio más con respecto a los que había realizado en los días anteriores, tomando como referencia la alineación titular que Jorge Da Silva había puesto el domingo pasado en el cotejo que los aurinegros perdieron contra Danubio en Jardines del Hipódromo: Gastón Rodríguez jugó de punta junto con Junior Arias, en lugar de hacerlo Nicolás Dibble, a quien el entrenador interino había ubicado en el lugar que el colombiano Miguel Murillo ocupó en el arranque del enfrentamiemto ante el equipo de la Curva de Maroñas.

De esta manera, entonces, a los ingresos de Gastón Guruceaga por Damián Frascarellli, Maximiliano Perg por Matheus Bressan, y Mathías Rodríguez por Andrés Rodales, a los que en un primer mome nto pareció que se agregaría el de Dibble por Murillo, se suma el de Gastón Rodríguez.

El toque que le dio Curutchet al equipo en relación a cómo había trabajado desde que se hizo cargo del plantel principal, no es menor: de esta forma en vez de jugar con Arias y un punta por afuera, como es el ex atacante de Plaza Colonia, loas aurinegros lo harán con dos puntas de caracteristícas similares; por sobre todas las cosas, dos goleadores.

PEÑAROLJORGE SAVIA