PEÑAROL

En el Clausura, ganó el 100% de los puntos en el CDS; apenas perdió tres partidos en lo que va de este año.

Así lo entonan desde las tribunas: “Vamos carbonero, hay que poner huevo, dar la vuelta en el estadio nuevo... Que los jugadores, sientan los colores, para ganar otra Libertadores”. El Campeón del Siglo le sonríe a Peñarol. Desde 2016, se transformó en el templo aurinegro y este año, el equipo le pudo sacar mucho más rédito a la localía. Se hizo fuerte y eso quedó demostrado en los números. En total, sumando Campeonato Uruguayo y Copa Libertadores, disputó 21 partidos consiguiendo 43 de 63 puntos posibles, marcando 51 goles y solo recibiendo 16.

Solo en tres partidos en lo que va del año cayó derrotado Peñarol: ante Palmeiras en el certamen continental, con Cerro en el Apertura y contra Defensor Sporting en el Intermedio. Vale recordar que el año pasado, en tan solo 11 choques, el equipo conoció la derrota en cuatro ocasiones.

En este Clausura incluso, ni siquiera dejó puntos en el camino. Arrasó con todo lo que se le puso en el camino. Superó a Liverpool (2-1), Wanderers (2-0), Fénix (3-0), Defensor (3-1), Juventud de Las Piedras (1-0), Plaza Colonia (3-0) y Racing (4-0).

“Es nuestra casa. Un lugar de encuentro con los nuestros. Con aquellos con los que compartimos una misma pasión y religión. Con quienes nos estrechamos en un abrazo de gol y podemos entendernos con un simple gesto. Pero asimismo, deseamos que sea un lugar de encuentro y de paz”, señaló Juan Pedro Damiani a fines de marzo del año pasado cuando el Campeón del Siglo abrió sus puertas.

De a poco, el Campeón del Siglo va retocando detalles. Por más que el estadio ya se inauguró, se siguen mejorando detalles en las obras para la comodidad de los espectadores. Muchos dicen que no hay como la casa de uno. Peñarol, en este 2017, comenzó a comprobarlo. Ya asentado en su nuevo hogar, el equipo le sacó jugo a la localía. No es un terreno inexpugnable, está claro, pero sí donde los jugadores ya se sienten cómodos. Conocen los pasillos y cada rincón de ese gigante de cemento que pide anotar páginas de gloria. Algo similar ocurre para los hinchas.

La casa está en orden. Peñarol se hace fuerte como local y eso se refleja en la tabla de posiciones.

En 2016, el equipo jugó 11 partidos: nueve a nivel local, uno por Libertadores y otro por Sudamericana. En total, ganó cinco, empató dos y perdió cuatro. Sumó apenas la mitad de los puntos: 17 de 33 unidades (51%). Asimismo, terminó con saldo +1: marcó 14 goles y le anotaron en 13 ocasiones. En 2017, los números mejoraron notoriamente. “Aquí viviremos, de ahora en más, momentos inolvidables. Pero lo que no sabemos es cuándo y cómo se darán las hazañas del futuro. No sabemos en qué minuto un gol increíble nos va a hacer llorar de alegría y abrazarnos con los que están y los que no. Lo que sí sabemos, es que va a ser acá”, anticipó Juan Pedro Damiani en la inauguración del CDS.

Libertadores: Jugó tres partidos: ganó dos (ante Atlético Tucumán y Jorge Wilstermann) y perdió uno (frente a Palmeiras). Marcó seis goles y le anotaron cuatro. Obtuvo el 66, 6% de los puntos.

Apertura: Disputó un total de siete encuentros: cuatro victorias, dos empates y una derrota (ante Cerro). Marcó 14 tantos y le convirtieron cinco. Sumó también el 66,6% de las unidades en juego.

Intermedio: Jugó cuatro partidos en casa registrando tres triunfos y una derrota (ante Defensor Sporting). Anotó en 13 ocasiones y le convirtieron en cinco. Ganó el 75% de los puntos.

Clausura: Ganó todo lo que jugó. Fue local en siete ocasiones y en todas sumó de a tres, obteniendo el 100% de los puntos. Además, marcó 18 goles y apenas le anotaron en dos oportunidades.