La CBF cumplió con el pedido que le había hecho la AUF; vienen desde Montevideo, Buenos Aires y Miami.

La Celeste tendrá, al menos, 2.000 "torcedores" en las tribunas del Arena Pernambuco. Fue el pedido de la Asociación Uruguaya de Fútbol a sus pares de la Confederación Brasileña y los locales cumplieron: le entregaron las localidades que habían solicitado.

Muchas ya se colocaron en Montevideo, pero el remanente, seguramente, será colocado aquí en Recife, ya que hay decenas de hinchas esperando a la delegación para poder hacerse de las entradas correspondientes. La selección tendrá su apoyo, como siempre sucede, y no solo vendrán hinchas desde Uruguay, también muchos lo harán desde diferentes puntos de Brasil. La oportunidad de ver y alentar a la Celeste es única, y más en este tipo de encuentros ante los norteños, que se da muy de vez en cuando.

Los uruguayos tendrán su lugar, y desde sus butacas, podrán entonar el ya clásico "soyyyy celesteeeee, celeste soyyyy yoooo" que surge desde lo más profundo del alma y retumba en las cuatro tribunas de cualquier escenario.

La presencia de Suárez, el duelo ancestral con los brasileños, y la posibilidad de ver en vivo y en directo a la Celeste, no tiene precio.

Ya hay un puñado de hinchas uruguayos esperando a los celestes en el lobby del Marriott. Y lo hacen con pasión y devoción. Es más: no sólo llegaron desde Uruguay, también lo hicieron de Miami y Buenos Aires. Roberto Chamorro vive en la Florida, Estados Unidos, y cada vez que puede sigue a la Celeste. No importa dónde ni cómo, pero se las ingenia y viaja. Fernando Di Lorenzo no se saca la camiseta por nada del mundo. Llegó desde Montevideo junto a Gabriel Clavijo, un amigo uruguayo que hoy está radicado en Buenos Aires, y sigue a la selección por cielo y tierra. Lo mismo sucede con Miguel Amado, que dejó atrás su San José natal hace una semana para venir a Recife a alentar a Uruguay.

ELIMINATORIASJOSÉ MASTANDREA