NACIONAL

Desde la llegada de Álvaro Gutiérrez, los albos le descontaron cinco puntos a Peñarol y le dio confianza.

Siete victorias y tres empates. Ese fue el saldo de Nacional en los últimos 10 partidos, todos desde la llegada de Álvaro Gutiérrez a la dirección técnica.

El entrenador terminó invicto en el plano local, con 24 puntos conseguidos de los 30 que disputó, logrando de esa manera llevar al equipo tricolor desde el penúltimo lugar en que lo encontró hasta el tercero.

Si se tiene en cuenta el puntaje obtenido por todos los equipos desde la fecha 6 (en la que asumió “Guti”) hasta la última, nadie sumó más que el elenco tricolor. Entonces, quedó muy claro que la razón de no haber peleado hasta el final fue el muy mal inicio bajo la conducción de Eduardo Domínguez, en la que Nacional no ganó ninguno de sus cinco partidos: perdió dos y empató tres.

El tramo final del conjunto tricolor fue tan bueno, que en las últimas dos jornadas le descontó cinco unidades par la Anual.

El comienzo de Gutiérrez fue esperanzador, aunque luego llegaron dos empates que dieron la sensación de frenar el impulso: empate 2-2 en Melo con Cerro Largo y otra igualdad (4-4) en la visita a Fénix, llena de polémica por cierto esta última. Sin embargo, a partir de allí el tricolor se repuso y logró cuatro victorias y un empate, que además tiene un gran valor por haber sido en el clásico y de visitante en el estadio de Peñarol. En esa, que fue la mejor racha tricolor en el torneo, solo recibió un gol y fue en el clásico.

Además de la polémica por el arbitraje que perjudicó notoriamente a Nacional, el empate 4-4 con Fénix dejó la determinación del técnico de cambiar al arquero. Luis Mejía venía demostrando gran nivel en la Copa Libertadores, en la que era utilizado, y “Guti” lo confirmó como titular definitivo a partir del partido con Progreso. En los seis partidos que atajó por el Apertura, al panameño solo le anotaron un gol: el del clásico. La salida de Conde significó también la del capitán. La cinta pasó al brazo de Gonzalo Bergessio.

Ya fue dicho hasta el hartazgo, pero la prioridad de Álvaro Gutiérrez al llegar a Nacional fue el cero en el arco y lo primero que dijo fue que no se movería de la línea de cuatro como esquema base. Y lo que hizo fue pasar a Rafael García al mediocampo para que la contención fuera más eficiente desde arriba y le dio la confianza a Guzmán Corujo y Felipe Carvalho. El primero no había jugado con Domínguez y el segundo, casi nada. Además, confirmó a Matías Viña como lateral izquierdo, sin usarlo como zaguero.

Gonzalo Bergessio: Su renovación se demoró, pero terminó como goleador tricolor con ocho tantos, con goles clave y siendo el capitán.

Santiago Rodríguez: Fue el jugador que explotó en Nacional este año y el gran legado que dejó Eduardo Domínguez, quien lo hizo debutar.

Rodrigo Amaral: Jugó muy poco con el DT anterior. Gutiérrez le dio la confianza y la responsabilidad de generar el fútbol y le cumplió.

Gabriel Neves: Con “Guti”, que no recurrió tanto a las rotaciones, se afianzó como un volante moderno, dinámico y de gran lectura de juego.