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Los grandes están muy lejos de poder cumplir el ruego

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Fotos: Archivo El País

FÚTBOL

Las falencias que presentan en lo deportivo y en lo institucional Nacional y Peñarol.

Un Nacional sin dinero y superpoblado.

Las intensas peripecias que se viven para armar un plantel de fútbol a veces pueden traer las recompensas más adelante, cuando los problemas que fueron surgiendo terminaron limitando aún más la capacidad económica.

Eso espera que suceda la dirigencia de Nacional, que hoy se encuentra casi acorralada en cuestiones de números por los desfasajes que se fueron originando por la obra de ampliación del Gran Parque Central. Con recursos limitados, el sueño de hacer una gran Libertadores -si es que se supera la llave de Grupos- pasa por el numeroso plantel formado con valores de la cantera y por la progresión colectiva que tenga la idea futbolística que busca imponer el entrenador Alexander Medina.

Si bien es cierto que el fútbol es tremendo impulsor de desafíos y de acciones alocadas, Nacional no parece estar en condiciones de tirar la casa por la ventana.

Conscientes de ello, los directivos suelen remarcar que los únicos movimientos que serán posibles de llevar adelante son aquellos que tengan como objetivo tapar el agujero que deje el futbolista que se marche.

Ojo, igualmente, no será sencillo cubrir la vacante que puede llegar a dejar Diego Polenta. Aunque el crecimiento de Guzmán Corujo es muy significativo, un equipo con aspiración de campeonato continental debería encontrar una solución casi inmediata para que su zaga central no se debilite. Hoy no es el caso.

Además, para superarse en calidad, si es que el “Cacique” entiende que eso es necesario de realizar en algunas posiciones del equipo, Nacional lo que necesita antes que nada es convertirse en vendedor. Sin ingresos frescos, lo único que podría suceder es que llegue algún futbolista que se encuentre en libertad de acción.

En el horizonte cercano no aparecen muchos, y quizás el único que podría darse -en Europa se habla que por ahora no hay equipo para Gonzalo Castro- en Nacional tendría competencia. O sea, no sería un lugar al que demande urgencia cubrirlo.

Quizás, entonces, las formativas sigan siendo el mejor lugar para encontrar soluciones.

¿SE VAN?

Posibles bajas tricolores:

Diego Polenta: Atlas de México y Genoa de Italia son algunos de los equipos que mostraron interés por el capitán tricolor. Todo indica que el próximo período de pases definitivamente originará la partida del zaguero de 26 años.

Gino Peruzzi: El lateral ya admitió que le gustaría permanecer en los tricolores, pero la opción de compra es elevada. Nacional podría gestionar otra cesión. Vale aclarar que si vuelve a Boca no puede jugar la Copa.

Sebastián Fernández: También le vence el contrato, pero es altamente probable que las negociaciones por su renovación prosperen positivamente. “Papelito” es figura importante.

Peñarol tiene un presupuesto acotado y bajas.

Pasar de la ilusión a la depresión futbolera demora apenas unos segundos. Este Peñarol que se potenció para ir, como quiere su presidente Jorge Barrera, por la sexta Libertadores, ha encontrado varias dificultades, algunas deportivas, que son capaces de originar ambas sensaciones.

Con un plantel que se ha mostrado paciente y fiel a la causa, pese a los atrasos en los haberes generados en el período anterior, Peñarol consiguió refuerzos significativos, aunque algunos de ellos no los pudo disfrutar en el grado de lo esperado.

La lesión de Walter Gargano y el accidente del argentino Lucas Viatri, por citar dos casos, terminaron afectando un funcionamiento colectivo que iba en ascenso.

Además, la fortaleza conseguida -al menos con los resultados- en el Campeón del Siglo no se ha podido defender en el exterior, donde todavía Leonardo Ramos está en deuda porque perdió hasta la fecha todos los partidos (cinco por Copa Libertadores) que le tocó dirigir en calidad de visitante como entrenador aurinegro.

El equipo copero no tuvo tampoco al explosivo Fidel Martínez que se presentó en escena en los clásicos del verano (uno de ellos por la Supercopa uruguaya) y quizás tampoco lo haga en lo que viene más adelante.

Igualmente, el mayor problema que se le puede originar al carbonero para la siguiente etapa de la Liberadores -si pasa la llave- es el hueco que dejará Guillermo Varela en caso de emigrar.

Entre todas las bajas que se pueden producir la del lateral parece ser la que más secuelas podría dejar en la producción colectiva. Una interrupción de la relación deportiva con Maximiliano Rodríguez -se termina el contrato- podría ser suplida por el retorno de Diego Forlán, mientras que una salida de Cristian Palacios poco afectaría porque hoy dejó de ser uno de los delanteros con muchos minutos.

Limitado también en materia de recursos, donde hay hasta deudas pendientes exigidas a cobrar (un millón de dólares a Wanderers por Gastón Rodríguez), el carbonero precisará generar recursos para volver a invertir.

¿SE VAN?

Posibles bajas aurinegras:

Fidel Martínez: El delantero ecuatoriano llegó procedente del Atlas de México en préstamo por seis meses, pero existe la posibilidad de extender la cesión. Casi imposible que se haga uso de la opción de compra que fue fijada.

Cristian Palacios: Es casi un hecho que el "Chorri", de 27 años, continuará su carrera en el exterior. Vence el contrato y tiene ofertas de distintas ligas. En Perú, por ejemplo, lo quiere Alianza Lima.

"Maxi" Rodríguez: Firmó por un año con Peñarol y ahora finalizará su vínculo. Es el jugador mejor remunerados del plantel y tiene 37 años. La renovación no parece que pueda llegar a concretarse.

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