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El gran desafío de Leonardo Ramos

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Foto: Archivo El País
Ariel Colmegna

Mentalizar al equipo para consolidar las ventajas es la tarea del entrenador.

La falta de resultados en el primer semestre de la temporada ha llevado a Peñarol a replantearse algunas cosas. Entre ellas no está la continuidad del técnico Leonardo Ramos, quien ha sido confirmado en el cargo luego de una conversación que mantuvo con el director deportivo, Gonzalo De los Santos, y con el gerente deportivo, Carlos Sánchez.

Sin embargo, existe un convencimiento que ha bajado con efecto catarata desde el Consejo Directivo de que hace falta un 9 de área. Ahora bien, cabe preguntarse: ¿es realmente eso lo que le falta a Peñarol para ganar el Clausura y meterse en la definición del Uruguayo?

En realidad parece más acertada una pregunta que se hizo en el seno dirigencial en su momento y fue por qué el equipo no gana los partidos decisivos, porque en definitiva fue eso lo que le impidió estar en la definición del Intermedio, en el que marchó como líder de la Serie A durante todo el desarrollo, se mantuvo invicto y perdió justo en el último y ante el que no podía caer, Defensor Sporting, pues no solo le robó el primer puesto y el lugar en la final, sino que se le alejó nueve puntos en la Anual, cuando un triunfo aurinegro habría dejado al elenco de Ramos a solo tres de los violetas.

Números. Aunque ya se ha remachado en el concepto, Peñarol es hasta el momento el equipo más goleador del año (46 tantos) y el que menos goles recibió (19), pero resulta casi un cliché criticar la poca efectividad de su ofensiva y los yerros garrafales de su defensa, que permitió tres goles increíbles frente a Defensor Sporting.

¿Puede solucionar un nuevo centrodelantero esta situación? No. En todo caso podrá ayudar en una ecuación que ya es buena, porque la relación goles anotados y goles recibidos da un saludable +27. Es cierto que Peñarol no tiene un 9 de área, que seguramente perderá a Mauricio Affonso y a Junior Arias y que ha repartido el goleo, pero en todo caso esto último es lo de menos.

Diego Rossi y Lucas Cavallini anotaron seis goles cada uno, Junior Arias 5, Affonso 4, Nicolás Dibble 2 y Gastón Rodríguez 1. Entre todos suman 24 tantos, uno más de la mitad de los que hizo el resto del equipo, entre los que destacan los 7 de Nahitan Nández y los 6 del “Cebolla” Cristian Rodríguez. Entonces, el problema no está en el ataque, que fue el más productivo del Intermedio con 17 anotaciones en 7 partidos.

En defensa, pese a la sensación de inseguridad que transmitió Gastón Guruceaga desde el arco, el equipo terminó siendo el menos vulnerado. Entonces, tampoco el problema está en defensa.

Diagnóstico. El debe de Peñarol está en la mentalización y en la inteligencia para manejar los tiempos de los partidos. Leonardo Ramos dijo durante el Apertura que era un equipo en formación; ya en el Intermedio pasó a consolidarse, pero le falta el último paso que es aprender a manejar las ventajas y la ansiedad en los partidos decisivos. Y eso es tarea del técnico.

En el tramo final del Apertura, por ejemplo, dejó siete puntos de los últimos 12 que disputó, cuatro de ellos con equipos que hoy pelean por no bajar (Plaza Colonia y River Plate) y allí perdió pie. Y bien sabido es lo que pasó en la fecha final del Intermedio con Defensor.

Entonces, el 9 de área en sí no parece ser tan necesario como dos o tres jugadores de experiencia, como Mathías Corujo y Walter Gargano, dos de los que aparecen como los más factibles.

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Foto: Archivo El País

PEÑAROLDANIEL ROSA

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