En el ómnibus del plantel tricolor los futbolistas pasaron la narración del gol del volante para volver a festejar el tanto con el que ganaron el clásico.

La enorme felicidad que provocó el bombazo que metió Sebastián Rodríguez para convertir el gol que terminó otorgándole a Nacional la victoria en el encuentro clásico no se apagó tras la gran celebración que se vio en la cancha.

El disparo del volante que infló la red del arco de la tribuna Ámsterdam volvió a revivirse con nuevos gritos de gol en el ómnibus que trasladó a los jugadores tricolores del Centenario a Los Céspedes.

De manera inmediata, gracias a la facilidades que concede hoy la tecnología, la narración del gol se escuchó repetidamente en la unidad de transporte y los futbolistas tricolores lo celebraron con singular entusiasmo.

Naturalmente que el "Cabeza" Rodríguez recibió una vez más el cariño de sus compañeros, por haber sido el autor del gol que valió una victoria ante Peñarol. El jugador lo sintió como "el gol de su vida" y los integrantes del plantel se lo reconocieron gritándolo en la cancha y también varias veces más en el ómnibus rumbo a Los Céspedes.

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