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El delantero argentino quien fue campeón con Plaza Colonia, quería volver a Uruguay y hoy es violeta. “Quiero revertir todo lo que pasó”, dijo

Germán Rivero tenía muchas ganas de volver a jugar en Uruguay. Hoy hace la pretemporada con Defensor Sporting. Llegó a préstamo desde Sud América, club dueño de su ficha, por un año. “Cuando me propusieron venir a Defensor Sporting me puse muy contento. Es un club grande, con objetivos muy importantes”, dijo en el Franzini donde lo esperaba el pastel de carne con ensalada para recuperarse de los dos primeros turnos de la jornada, llevados a cabo en el complejo Arsuaga.

“Quería volver a Uruguay porque es un fútbol en el que me sentí bien. Tuve un buen rendimiento y me gustó. Y por mi familia también porque les gustó mucho vivir en Uruguay”, contó Germán, quien tiene un hijo de cinco años, Ián, y su esposa, Eliana, espera al segundo para febrero, por lo que seguramente nacerá en Uruguay.

Hoy se ríe al recordar todo lo que se dijo cuando no se presentó a entrenar en Plaza, el club donde se hizo conocido de este lado del charco y con el que fue campeón del Clausura, después de las vacaciones allá por junio de 2016. “Me reía mucho cuando escuchaba todas las cosas que se dijeron de mí en Colonia, porque yo no me fui sin avisar. Fue un tema de representación con Manta y el ‘Chiqui’ García. No sé que habrá pasado. Dijeron que me mandaron un telegrama, una carta documento que nunca llegó a mi casa. Pero después llegamos a un acuerdo. Yo estoy tranquilo, sé que hice las cosas bien y además hay papeles que lo demuestran”, explicó sobre su polémica salida del equipo coloniense.

“Además, yo tenía cláusula de salida en mi contrato con Plaza, me quedaba un año más, pero llegamos a un acuerdo y listo. Yo hablé con Manta, que me propuso firmar por un año y medio más y yo le contesté que hablara con mi representante. Y mi representante me dijo que no tenía que volver, aunque yo no tenía problema en hacerlo. Pero llegamos a un acuerdo”, insistió quien tras salir de Colonia estuvo parado casi un año antes de firmar contrato con Unión La Calera de Chile, donde jugó 13partidos y anotó dos goles.

Rivero guarda buenos recuerdos de su pasaje por Colonia. Siguió en contacto con varios de sus compañeros y tenía una muy buena relación con los hinchas. “Teníamos un grupo espectacular y la gente siempre me hizo sentir muy bien”, relató.

“Pero todo eso ya es pasado y hoy mi cabeza está puesta sólo en Defensor Sporting. Hoy estoy acá y quiero revertir todo lo que pasó”, enfatizó. “Lo que pasó en Plaza es pasado, pero esto de alguna manera es una revancha para mí. Ahora voy a dejar todo en este club para volver a tener el rendimiento que tuve en Plaza”, se ilusionó.

“Sé de la campaña que hizo Defensor Sporting el año pasado y puede parecer difícil repetirla, pero nada es imposible. El grupo es muy bueno y se puede dar. Si uno lo sueña, no es imposible”, aseguró con tonito santafecino quien fue muy bien recibido en tiendas violetas. “Cuando llegué todos me dijeron que iba a estar bien, que me iba a sentir cómodo y que estaban a las órdenes para lo que precisara. Y eso también te deja tranquilo”.

Aún no ha conversado mucho con el técnico Eduardo Acevedo, lo van a ir haciendo en los próximos días. “Él me pidió y eso siempre es muy importante para un jugador”, finalizó Rivero.