Jaime Báez no pudo ocultar su alegría por la victoria ante Colombia. “Fue divino ver cuando entró la pelota… ¡Una sensación única!”, señaló.

Le tocó hacer el trabajo sucio. Peleó con todos y en algunos momentos, incluso tuvo que tirarse unos metros atrás. “En el segundo tiempo tuve un par de encontronazos y me pegaron bastante, pero nada grave. La idea era que yo me quede un poco como pívot para que Franco (Acosta) pueda jugar más vertical, de frente al arco”, explicó el centrodelantero.

“Creo que estuvimos bien parados todo el partido. En un momento estábamos un poco ahogados y abuzamos del pelotazo, pero por suerte después nos acomodamos bien. Tuvimos varias chances para marcar antes y se dio al final. Hay que disfrutar de este triunfo y ponernos a pensar ya en Brasil. Ganar da una tranquilidad enorme para trabajar en lo que viene”, dijo.

Respecto al gol de Mauro Arambarri, el “9” Celeste que recién había sustituido, contó cómo lo vivió desde el banco: “Fue divino ver cuando entró la pelota… ¡Una sensación única! Estaba convencido que teníamos que tener una chance”.

Finalmente, consultado sobre Brasil, expresó: “Son un gran equipo. Ya estuvimos mirando algunas cosas, pero mañana (hoy) nos vamos a interiorizar más”.

Uruguay enfrentará a Brasil el sábado a las 22.10 horas en el Campus de Maldonado por la segunda fecha del Grupo B del Sudamericano sub 20.

selección ÁNGEL ASTEGGIANTE