DE VOLEA

DANIEL ROSA

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Las horas previas a la gala de premiación a los mejores de América fueron de incertidumbre. Marcelo Gallardo y Gonzalo u201cPityu201d Martínez habían confirmado su presencia, pero por ciertas cuestiones internas que hacen a la logística habían surgido algunos inconvenientes que generaron algunas dudas. Luego de tantos triunfos, ¿sería el u201cMuñecou201d aquel que junto a Silvia Pérez habíamos tratado tantas veces en forma distendida o el éxito lo habría cambiado? Fue reencontrarlo para sacarnos cualquier tipo de dudas. Su llegada fue con una sonrisa y al vernos nos estrechamos en un abrazo, con él incluso tirando bromas. Marcelo Gallardo sigue siendo el mismo gran tipo que conocimos, simplemente que consagrado como un gran entrenador. Y eso es lo que más llena el alma. Es, como conversamos con Silvia, un motivo para creer que no todo está perdido. Marcelo mantiene la humildad intacta y ese don de gente que en la gala fue destacado por Ricardo Alarcón al entregarle el premio. Eso lo hace ser más grande todavía. u201cMe siento en casau201d, dijo; y le creo. Su emoción al recordar sus dos años en Uruguay es la prueba.