El capitán de Uruguay, Diego Godín, repasó la carrera de “Cachavacha” con la Celeste y destacó su valor humano.

Cuando llegué por primera vez a la selección mayor, en 2005, sentí un respeto y una admiración muy grande, no sólo por Diego, sino por todos los jugadores. Yo era muy joven, venía de la sub 20 y jugaba en Cerro; Diego ya era uno de los que más deslumbraba a nivel mundial. Ya era una estrella reconocida y yo le tenía una gran admiración", contó Diego Godín, el actual capitán de la Celeste, sobre lo que sintió al conocer a ex 10 de Uruguay.

Diego Forlán decidió retirarse de la selección uruguaya y lo anunció el jueves pasado desde la sala de conferencias del complejo deportivo de Cerezo Osaka, en Japón. Eran las 23 horas en Uruguay y se había especulado todo el día sobre el anuncio que iba a realizar el dueño de una de las carreras más brillantes en la selección uruguaya.

Forlán jugó 13 años en la selección mayor, pero había arrancado en 1999 defendiendo a la sub 20. En el combinado absoluto jugó 112 partidos y anotó 36 goles. Por si todo esto fuera poco, fue el mejor jugador del Mundial 2010 en Sudáfrica.

Ese que permitió que los uruguayos volvieran a creer en la Celeste.

"Él siempre fue una persona muy respetuosa con los compañeros, y me recibió de muy buena manera. Siempre tuvimos buena onda y conversábamos mucho. Fue de esos compañeros con los que te acercás y hablás. Ya de primera, cuando recién había llegado, nos quedábamos en la cancha haciendo cambios de frente. Vení, vamos a mejorar esto o lo otro, me decía. Él lo hacía siempre y se ve que vio algo en mí y me invitó a trabajar con él. Tuvimos feeling desde el principio", relató el zaguero desde el hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona, donde Atlético de Madrid concentró para jugar el sábado frente a Espanyol.

"Después, cuando llegué a Atlético de Madrid, él enseguida se puso a la orden y me trató espectacular. Me acompañó en los primeros días a hacer todo lo que necesitaba. Y entonces esa amistad que ya venía de la selección se hizo más grande al comenzar a compartir el día a día, y a conocer a nuestras familias. Hoy tenemos una amistad muy linda", afirmó el defensa colchonero que no sabía de la decisión que iba a tomar su amigo.

El zaguero y el delantero compartieron muchos momentos juntos en la selección. A la hora de elegir, Godín se queda con Sudáfrica 2010. "Fue algo espectacular, maravilloso para todos. Pasaron cosas mágicas dentro de ese mundial, que nos quedaron grabadas para toda nuestra vida. Para los jugadores y para todo el país. Cuando a Diego lo nombraron mejor jugador, lo festejamos como un título. Fui el primero en abrazarlo, me puse especialmente feliz, por el aprecio y el cariño que le tenía. Sinceramente, lo viví como un premio propio".

No todo fue felicidad. "Cada vez que perdíamos, el regreso al Complejo era terrible. Una tristeza que no te podés imaginar. Era algo que nos teníamos que tragar. Diego puede parecer frío, pero es una imagen que da. Es un tipo muy pasional, muy caliente. Si no fuera así a la hora de jugar, no hubiera conseguido todo lo que consiguió. Es muy competitivo. Y en la interna es un tipo muy crítico, con él mismo y con todos. Dice las cosas como las siente y como las piensa. No se guarda nada", subrayó Godín a Ovación.

"Respeto su decisión y la entiendo, pero lo vamos a extrañar porque hemos compartido 10 años juntos. Es mucho tiempo. Se va a extrañar, primero como amigo y por lo que significa para la selección y para el país. Él te sacaba la responsabilidad y la presión por lo que genera en los rivales y en la prensa mundial. Es un tipo muy carismático, muy querido y respetado en el mundo futbolístico", finalizó Godín. Godín, Opinión, Forlán

n"En la Copa América 2011 me enfermé, estuve con anginas. Él fue de los pocos que no pasó por mi habitación. Fue recién el último día y lo relajé todo... ¡le dije de todo! Ahí me explicó que tenía miedo de contagiarse, porque él sufre de la garganta también y siempre estaban inyectándole Benzetacil".

DIEGO forlánSILVIA PÉREZ