Bengoechea puso de mitad de campo hacia adelante a gente de buen pie y con mucho gol. Le da la opción de que si uno no anda, como ayer el “Japo”, tiene otros jugadores en ataque que lo disimulan.

Ahora sí el hincha de Peñarol tiene motivos para entusiasmarse. No tanto porque el equipo le haya ganado 2-0 a Defensor Sporting, uno de los duros del Uruguayo; tampoco porque esté primero solo luego de cuatro fechas, porque todavía faltan tres cuartas partes del campeonato. Sí tiene derecho porque se lo dio el rendimiento del equipo.

Luego del empate (1-1) con sabor a derrota de la tercera jornada en la visita a Tacuarembó, Pablo Bengoechea y sus dirigidos tenían que demostrar que aquello había sido la excepción y no la regla. El equipo había jugado su peor partido, pero todo cambió y da la sensación de que Bengoechea encontró la formación.

Lo más trascendencia parece ser el personal elegido por Bengoechea para alinear de mitad de cancha hacia adelante. El volante neto de marca puede variar, porque ha sido Sandoval antes y ayer Píriz. Lo que sí lo ha rodeado de gente de buen pie. Contemos:

Luis Aguiar fue uno de los mejores. Manejó a Peñarol desde la mitad de la cancha con salid prolija y pases profundos e incisivos.

Antonio Pacheco le pone la pausa al equipo cuando es necesaria y la apertura inteligente hacia las bandas para buscar su lugar y definir, como lo hizo en el 1-0.

Marcelo Zalayeta maneja todos los tiempos y le da al ataque precisión. Proyectó el segundo gol con un gran pase al vacío.

"Japo" Rodríguez que le da vértigo a la banda, por más que el de ayer no fue de sus mejores partidos; pero su calidad es innegable.

Jonathan Urretaviscaya es "el" arma de Peñarol en este semestre, con velocidad, determinación, movilidad y gol.

El Profesor empezó a armar las piezas y Peñarol empieza a ser un candidato de hierro. Además de seguir limando diferencias en la Tabla Anual, aunque por ahora se note poco.

PEÑAROLDANIEL ROSA