Vuelve el fútbol. Y esta vez sin postergaciones absurdas ni problemas heredados de quien sabe qué año.
El Consejo Ejecutivo y los dirigentes de la Mutual, obraron con madurez y cordura. El calendario es ajustado y el Mundial 2010 está a la vuelta de la esquina. No había tiempo que perder en estupideces.
Y cuando la pelota comience a rodar, empezará a correr la pasión. Volverá el color a las canchas y a los barrios.
El Clausura acaparará los medios. Se escucharán los relatos en las playas y en los balnearios. Ovación estará en la mesa de todos los paradores, recorrerá mesas y generará polémica por tal o cual artículo.
Nacional defenderá el cetro, Peñarol peleará por quitárselo y Danubio, Defensor y Liverpool, intentarán cambiar la historia que casi siempre premia a los grandes y castiga a los chicos.
Vuelve el fútbol. Y con él, las bromas de todos los lunes. La bronca de los que pierden, el goce de los que ganan, el malhumor de los que empatan y ven cómo sus equipos dejan escapar puntos increíbles.
Vuelve el fútbol. Renovado, pero con la misma pasión de siempre.