HISTÓRICO

El 2019 va a ser un antes y un después para el vínculo entre las mujeres y el fútbol. No de las mujeres hinchas, que estuvieron siempre, si no de las que se convierten en protagonistas del deporte. Y en los próximos días, el nombre de Stéphanie Frappart se sumará a la lista de ejemplos.

En Uruguay se disputó el primer clásico femenino abierto al público general y fue un éxito. En Argentina, se profesionalizó la liga y las jugadoras lograron contratos profesionales con seguro social. En España, 20 mil personas asistieron a la final de la Copa de la Reina entre Atlético de Madrid y Real Sociedad. A nivel de UEFA, una cifra similar de público se registró en la final entre el Lyon y el Barcelona.

El Mundial femenino batió récords de audiencias, con un promedio de 892 mil espectadores por partido y una final que fue vista por más de 40 millones de personas en todo el mundo.

Y ahora es el turno de las árbitras, porque la francesa Stéphanie Frappart, que fue la encargada de impartir justicia en la final del Mundial entre Estados Unidos y Holanda, será el centro de la atención en la final de la Supercopa de Europa masculina que disputarán Liverpool y Chelsea.

El miércoles 14 de agosto, cuando los equipos salgan al terreno de juego del Besiktas Park de Estambul, los capitanes Jordan Henderson y César Azpilicueta se encontrarán en el centro del campo para el sorteo y la moneda será lanzada por una mujer.

PERFIL. Stéphanie Frappart tiene 35 años y en 2014 se convirtió en la primera mujer en arbitrar un partido profesional de fútbol masculino en Francia. Fue en un partido de la Ligue 2, el torneo de ascenso previo a llegar a Primera. En 2019 finalmente fue designada para impartir justicia en la Ligue 1 como árbitra principal. Lo hizo el 28 de abril pasado, en un encuentro entre el Amiens y el Strasbourg. En junio, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) anunció que Frappart formará parte de la nómina permanente de árbitros durante la temporada 2019/2020 de la Ligue.

Aunque en el fútbol masculino fue dando pasos cortos, en el femenino lleva varios años estando entre las mejores. Comenzó en el Europeo Femenino Sub 19 2011/2012, estuvo a cargo de la final del Mundial femenino Sub 20 de 2018 y dirigió en dos mundiales de mayores, incluyendo la final que ganó Estados Unidos el pasado 7 de julio.

La uruguaya Claudia Umpiérrez, que fue la cuarta árbitra en esa final, conoció a Frappart en Portugal en el año 2015 y desde entonces se hicieron amigas. “Me acabo de enterar que la designaron porque tenemos un grupo de WhatsApp con ella y nos contó la noticia”, dijo a Ovación cuando fue consultada.

Contó que Frappart “estaba muy feliz. En el grupo somos cuatro árbitras y dos asistentes”. “En el arbitraje uno genera muchas amistades y en ese grupo siempre decimos que somos amigas del corazón, que estamos siempre en las buenas y en las malas”, añadió.

Umpiérrez entiende que Frappart “es una árbitra que tiene gran capacidad”, que “hoy por hoy es la mejor del mundo” y eso quedó demostrado “en el Mundial y en otros torneos”.

“Me encanta que le empiecen a dar oportunidades a las árbitras de todo el mundo y que ojalá sirva de ejemplo para otras confederaciones”, comentó la árbitra uruguaya.

“Como persona es una buena amiga, buena gente, siempre dispuesta a ayudar a los demás. Incluso empezó a aprender español para vincularse más con nosotros. Para mí, es un honor poder ser amiga de ella y que forme parte de nuestro grupo de amigas”, dijo Umpiérrez a Ovación.

LA FINAL. En la Supercopa de Europa, Frappart no estará sola. Será asistida por dos mujeres: la francesa Manuela Nicolosi y la irlandesa Michelle O’Neal. El turco Cuneyt Cakir, cuarto árbitro, será el único hombre. En el partido, Frappart también recibirá asistencia del VAR.

La primera mujer designada para arbitrar un partido masculino organizado por la UEFA fue la suiza Nicole Petingat, que estuvo a cargo de tres partidos de Copa UEFA (el torneo predecesor de la Europa League) entre 2004 y 2009.