PEÑAROL

Pese a los goles de Palacios, el entrenador le respetará el puesto a Viatri.

ÁNGEL ASTEGGIANTE

Para un partido chivo, Leonardo Ramos pone el mismo 11 que ganó el partido más chivo de todos: el clásico. El entrenador repetirá esa fórmula para enfrentar el próximo domingo a Defensor Sporting en el Campeón del Siglo en un encuentro que si Peñarol gana, puede dejarlo en las puertas de la obtención del Torneo Clausura y al mismo tiempo, dejarlo a tiro en la Tabla Anual.

Pese a los goles de Cristian Palacios (cinco), que incluso ya le alcanzaron para ser el máximo artillero de este certamen, el DT le respetará la titularidad a Lucas Viatri. El argentino solo gritó una vez desde que desembarcó en Los Aromos, pero lo cierto es que hasta el momento venía dejando una muy buena impresión. Arrastra marcas, gana todo lo que le tiran y es importante en ambas áreas. Eso resulta fundamental -al menos en la previa- para enfrentar a un equipo como Defensor que tiene una última línea durísima y experimentada.

De todos modos, Palacios estará en el banco de relevos por si las cosas no funcionan y “Leo” necesita sumar un hombre de ataque, con olfato goleador, para destrabar el encuentro.

El otro que tampoco se perderá el gran choque es Maximiliano Rodríguez a pesar de que arrastra una dorsalgia y se movió casi toda la semana de manera diferenciada. El rosarino estará desde el vamos compartiendo el ataque con su compatriota. El pasado viernes, en el amistoso con Rampla, se sintió y desde entonces arrastra ese dolor en la espalda. Sin embargo, evolucionó favorablemente y se mantendrá en la cancha.

Pasando en limpio, irán los mismos que le ganaron a Nacional. Kevin Dawson, que solo recibió dos goles en siete fechas, estará en el arco. El fondo aparecerá conformado por Guillermo Varela, Fabricio Formiliano, Ramón Arias y Lucas Hernández. En el medio, Walter Gargano y Cristian Rodríguez estarán en el doble cinco mientras que Diego Rossi y Fabián Estoyanoff se moverán por los costados. Arriba, los argentinos Rodríguez y Viatri.

Coherente y respetando sus ideales, Ramos mantiene los mismo 11 que venían jugando y que ya aparecían dentro de ese equipo que fin de semana tras fin de semana se recitaba de memoria. En su momento entró Guzmán Pereira, lo hizo bien y cuando se recuperó el “Cebolla”, volvió a salir. Algo similar ocurrió con Gastón Rodríguez y el propio Palacios. El equipo ideal, si todos están a disposición, hoy es este. “Todos tienen la puerta abierta aunque nosotros no somos mucho de cambiar el equipo salvo alguna lesión o algún rendimiento muy pero muy bajo. Veremos qué necesitamos para cada momento. Para mí como entrenador lo más importante es saber que tenés gente atrás que puede ayudar mucho al equipo”, adelantó el DT.