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La FIFA dijo no: sepa por qué es tan difícil cambiar el reglamento del fútbol

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Tarjeta amarilla
JUNG YEON-JE

LEYES DE JUEGO

Desmienten que se hayan probado modificaciones a las normas en un torneo juvenil

La versión circuló en los últimos días y permitió que la imaginación de los futboleros volara: la FIFA supuestamente había encomendado a un torneo juvenil en los Países Bajos que probara una serie de cambios en el reglamento considerados revolucionarios.

Partidos reducidos a 60 minutos debido a que se utilizaría el cronómetro, saques de costado con el pie, cambios ilimitados y salidas del campo durante diez minutos tras cada tarjeta amarilla figuraban entre las innovaciones que se iban a testear.

Sin embargo, la FIFA frenó culquier especulación con un futuro del fútbol más parecido al básquet, como lo insinuaban estas propuestas.

“La FIFA desea desmentir los informes erróneos que han circulado en la prensa en los últimos días respecto a la supuesta intención de la FIFA de llevar a cabo ensayos experimentales de cambios a las Reglas de Juego en un torneo juvenil disputado en los Países Bajos”, indicó el organismo el lunes, a través de su página web.

Se agregó: “La FIFA confirma que actualmente no tiene intención alguna de realizar pruebas de los cambios a los que hacen alusión dichos informes; asimismo, los cambios no se han discutido ni de manera interna en la FIFA ni con nuestros socios del IFAB”, en referencia a la International Football Association Board.

Según las versiones que circularon en los últimos días, el certamen juvenil The Future of Football, disputado en los Países Bajos, representaba el laboratorio para esos cuatro sustanciales cambios al reglamento. Sin embargo, no hubo reportes sobre los resultados del ensayo.

La FIFA salió rápido al cruce de que se tratara de una prueba oficial. De cualquier manera, aunque el máximo organismo del fútbol hubiera aprobado estas modificaciones, el trecho hasta que quedaran efectivamente estampadas en el reglamento del fútbol iba a ser muy largo, pues se trata de un tema que está incluso más allá de los amplios poderes de la FIFA: el reglamento depende de una instancia superior, la International Board (ver aparte).

Cuando Joao Havelange asumió la presidencia de la FIFA en 1974 tenía en mente dos grandes proyectos: globalizar el fútbol a través de nuevas competencias, como los mundiales juveniles, e introducir cambios en el reglamento. El primero lo llevó a la práctica en poco tiempo; con el segundo nunca avanzó.

No faltaron ensayos en torneos amistosos, pero se comprobó que toquetear demasiado el reglamento afectaba de manera sustancial el juego. Por ejemplo, el saque de costado con el pie y no con las manos derivó en que se lanzaran centros al área desde cualquier punto hasta abusar del recurso.

El único cambio “revolucionario” que funcionó en los últimos tiempos es la prohibición para el arquero de utilizar las manos tras un pase de un compañero. Se amplió la cantidad de cambios, pero no se trata de una alteración significativa; si lo serían los cambios sin límite.

La introducción del VAR, más que el reglamento, alteró su instrumentación. Y los resultados todavía no han sido felices.

LA IFAB

El verdadero poder sobre el reglamento

LaInternational Football Association Board (IFAB) es la guardiana de las reglas del fútbol desde hace 135 años. En 2014 cambió sus estatutos para acentuar su independencia de la FIFA y de las cuatro federaciones británicas que las componen.

Ahora es una asociación de derecho suizo, formada por las

cuatro asociaciones británicas (inglesa, escocesa, galesa e irlandesa) y la FIFA. Allí, el conjunto de las entidades británicas dispone de cuatro votos y la FIFA de otros cuatro, pero junto con su estatuto agregó nuevos paneles, uno técnico y otro de arbitraje para estudiar nuevas ideas.

La presencia de los británicos representa un bastión de los países considerados como los inventores del fútbol. Sin embargo, el crecimiento de la FIFA hizo pensar que fatalmente la IFAB quedaría en algún momento reducida a una oficina de aquella, lo que no ha ocurrido e incluso ahora parece más lejano.

Tradicionalmente, la IFAB ha sido vista como una organización conservadora, poco dispuesta a aprobar cambios drásticos en las leyes del fútbol. Sin embargo, en los últimos tiempos parece más dispuesta a examinar propuestas.

Para ser aprobadas, las modificaciones reglamentarias necesitan por lo menos los cuatro votos de la FIFA (que siempre se emiten juntos) y dos de los cuatro de las asociaciones británicas.

La IFAB se reune dos veces al año, pero solo en su primer encuentro, que se realiza entre marzo y abril, puede resolver cambios. Si la FIFA pretende discutir modificaciones reglamentarias, debe enviar las propuestas al organismo cuatro meses antes.

La última decisión de la International Board, anunciada el 27 de mayo pasado, fue simplemente una confirmación: extendió la posibilidad de hacer cinco cambios de jugadores hasta el 31 de diciembre de 2022.

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