ITALIA

Una locura total vivieron los tiffosi azules tras la imposición que logró el equipo en Turín que revitalizó sus posibilidades de ganar el "Scudetto", algo que no logra desde 1990.

Del vestuario al Vesuvio. De Turín hasta el Paseo Marítimo. Saltando en el camarín, enloqueciendo en las plazas. Explosión de felicidad en el aeropuerto de Capodichino al recibir a los héroes que lograron dar un golpe en la mesa en el campo de su histórico rival y donde no ganaba desde 2009.

A falta de cuatro fechas para el final del campeonato un gol del senegalés Kalidou Koulibaly a los 90 minutos, permitió al Napoli colocarse a un solo punto de distancia de Juventus, líder de la Serie A italiana.

La victoria reabrió completamente la pugna por un u201cScudettou201d que los napolitanos no ganan desde 1990. Por eso la fiesta empezó en el vestuario, pero explotó en la ciudad entera. Éxtasis total en todos los rincones.

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La fiesta de los fanáticos azules estalló apenas segundos después que sonó el silbato en Turín, porque de manera inmediata la noche napolitana se iluminó con una fiesta de fuegos artificiales y duró toda la noche. A los jugadores lo esperaron hasta las 2.30 de la madrugada en el aeropuerto de Capodichino y miles de personas inundaron las calles de la ciudad.

Pancartas, banderas, canciones futboleras que suelen acompañar a Napoli en todas las canchas y bocinazos sin pausa para despertar a toda la ciudad.