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La fiesta en Florida estuvo pintada de rojo, azul y blanco

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Aliento. Los tricolores se arrimaron hasta Florida para ver al equipo de sus amores, pero no pudieron celebrar un triunfo.

La visita de Nacional al estadio Campeones Olímpicos de Florida le puso al partido de la séptima fecha del Apertura un entorno muy particular, por la forma en que se viven los encuentros en el interior.

Los niños corriendo al costado del tejido de lo que sería la tribuna Olímpica, los mayores esperando por la foto con los jugadores a los que siempre ven por televisión y la ilusión de todos por estar frente a esos futbolistas que adquieren el lugar más importante en la consideración del hincha: el del ídolo.

Hubo homenajes para todos. Para Leandro Barcia, que fue reconocido por la Intendencia Municipal como un hijo de Florida que trascendió el departamento y es figura en Nacional. Para Juan Carlos De Lima (campeón de América y del Mundo en 1988), que en el entretiempo recibió la camiseta número 13 de manos de Sebastián Abreu, su excompañero de equipo en Defensor Sporting. Y fotos para la historia.

Matías Cabrera, que esta última semana se integró al plantel de Nacional y será un refuerzo de lujo para el equipo, vio el partido desde el palco de los tricolores y posó para grandes y chicos. Cabrera está tomando la mejor forma. Esta semana completó cuatro entrenamientos físicos y ayer de mañana hizo 60 de fútbol con la Tercera. Solo le falta ritmo. En breve será uno que se sumará al tricolor y le aportará valor agregado al equipo.

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Aliento. Los tricolores se arrimaron hasta Florida para ver al equipo de sus amores, pero no pudieron celebrar un triunfo.

TORNEO APERTURA

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