Los uruguayos volvieron a responder. Confirmando que en este país se vive por y para el fútbol, poco importó que se juntaran dos grandes partidos en apenas nueve días y se dispusieron a agotar las entradas.

El domingo próximo se disputará el clásico. Los hinchas de Nacional ya adquirieron todos los boletos para la tribuna popular (en este caso la Colombes) y son poco más de 2.000 los que quedan para las otras dos localidades en las que se ubicarán, Olímpica y parte de la América. Y la mayoría fueron adquiridos por socios, quienes tuvieron la prioridad hasta ayer.

Hoy se pondrán a la venta las entradas para los socios de Peñarol y el presidente aurinegro, José Pedro Damiani, se mostró optimista en que las agoten. Serán poco más de 15.000 las que estarán disponibles: 12.500 populares para la Ámsterdam y 2.600 para el sector de la América que da a aquella.

Solo si queda remanente —lo que parece poco probable— mañana estarán disponibles las entradas restantes para el público en general. Por lo tanto, el Centenario estará a reventar para observar un clásico que puede definir el Apertura. Pero no termina allí la cosa.

Nueve días después del partido más importante del fútbol uruguayo, habrá otro juego muy esperado: La Celeste recibirá a Chile por las Eliminatorias.

En el medio estará el encuentro que Uruguay disputará ante Ecuador en Quito, pero a decir verdad poco se habla de ese compromiso. La atención está centrada en el cotejo con los trasandinos, que se disputará a estadio repleto, pues cuando faltan 12 días para que se dispute, la AUF ya colgó el cartel de entradas agotadas.

Los partidos ante Chile están lejos de ser un clásico, pero a decir verdad la rivalidad ha crecido mucho en los últimos años. Y este partido tiene además un condimento muy especial. Todos los uruguayos se quedaron con la sangre en el ojo luego de la eliminación sufrida en la reciente Copa América a manos de los chilenos, que además la ganaron y se quedaron con el cetro que había llevado Uruguay. Y, para peor, el "dedazo" de Gonzalo Jara a Edinson Cavani echó más leña al fuego.

El "Efecto Jara" ha generado una fiebre descomunal por ver a la Selección. Tanto o más que la del clásico.

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