El plantel tricolor, que en Bogotá no pudo superar a Santa Fe, se siente identificado con la idea de Munúa.

ENRIQUE ARRILLAGA - BOGOTÁ - OVACIÓN EN COLOMBIA

Estoy orgulloso de mis jugadores". Gustavo Munúa fue claro y, a pesar de la eliminación de la Copa Sudamericana, resaltó lo que hizo su equipo en Bogotá.

Si bien el trago amargo de haber quedado por el camino en un torneo que era uno de los principales objetivos de Nacional dejó su marca, el entrenador tricolor y los propios jugadores, demostraron una adhesión a la causa y están marcando un camino.

Desde que Munúa se hizo cargo del equipo, impuso su filosofía y en pocos partidos, los futbolistas captaron el mensaje y tanto en las victorias, en los empates o en las derrotas, Nacional mostró un estilo de juego, y está siendo fiel esa manera de jugar al fútbol.

Y de eso se trata, de jugar. Balón al ras del piso, limitación de los pelotazos, salir jugando desde el fondo con el golero, abrir la cancha, triangular y llegar con mucha gente a la ofensiva es la premisa de este nuevo Nacional.

El calendario parecía condenarlo. El primer partido de la temporada fue por un torneo internacional como la Sudamericana. El rival fue Oriente Petrolero y en Santa Cruz de la Sierra, el tricolor se despachó con un 3-0 para encaminar su clasificación y además, mostrar para qué estaba preparado el equipo. Luego vino el debut en el Apertura y deslumbró frente a Villa Teresa, venció a River Plate y en el medio igualó sin goles frente a los bolivianos de local. Pero los rivales también juegan y Nacional comenzó a tener dificultades para desplegar su juego, su idea. "Buscamos variantes porque sabemos que nos van a venir a bloquear nuestros circuitos y a presionar en la salida", dijo Munúa en su momento.

Independiente Santa Fe y Wanderers leyeron muy bien el juego tricolor y sacaron rédito. Los dos vencieron a un equipo tricolor que si bien quiso encontrar las variantes que mencionó su entrenador, nunca se apartó del libreto ensayado en la pretemporada.

Y el miércoles en Bogotá quedó demostrado. Ante la adversidad del 0-2, cambió el sistema de juego pero nunca la esencia. Salió a proponer a 2.600 metros de altura. Generó situaciones de gol. Ganó 1-0, no le alcanzó para avanzar en la Sudamericana pero el cuerpo técnico como los jugadores coincidieron en algo: está trazando un camino y persigue una idea clara de juego que dará sus frutos por más que el primer gran objetivo de la temporada quedara trunco.

La Comisión Electoral postergó para el jueves la decisión acerca de si Álvaro Recoba está habilitado para participar en las elecciones de Nacional, que se celebrarán el 12 de diciembre. Además resolvió invitar a un miembro de la Comisión de Estatutos para que explique las dudas que tiene uno de los integrantes de la Comisión Electoral, explicó el dirigente Claudio Puig. Por su parte, José Fuentes expresó que también la Electoral citará a Daniel Turcatti, abogado que asesora a Urtazú, miembros de la comisión que resuelve. Recoba no sería habilitado por su antigüedad en el padrón y por su vínculo laboral con el club.

Desde que asumió Munúa como DT, el tricolor jugó nueve partidos en la temporada, cinco por el Apertura y cuatro por la Sudamericana. El saldo es positivo. Los albos ganaron seis, empataron uno y perdieron dos.

El plantel de Nacional llegaba hoy a la hora 6.39 al Aeropuerto de Carrasco, tras viajar desde Bogotá a Panamá y desde allí a Uruguay. Los futbolistas entrenarán a las 8.30 y luego quedarán libres hasta mañana.

Los albos jugarán el domingo ante Cerro por la sexta fecha del Apertura. El encuentro se disputará en el Parque a la hora 18.30. Las entradas están a la venta (desde $ 120 a $ 400). Los socios ingresan gratis.

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