Sebastián Abreu recibió en Bolivia el reconocimiento de la gente, fue tapa de diarios y lo trataron como ídolo.

Desde que el plantel de Nacional llegó a Santa Cruz de la Sierra, los funcionarios del aeropuerto "Viru Viru" estaban ansiosos esperando una foto con Sebastián Abreu. Todos los fotógrafos que se hicieron presentes en el arribo tricolor buscaban la foto del "Loco"; de hecho, el minuano fue portada en los principales medios de la ciudad.

El "fenómeno" Abreu se extendió también a los funcionarios del Hotel Buganvillas donde se aloja hasta hoy en la mañana el plantel de Nacional. Y no solo eso. Es que los huéspedes del alojamiento también se percataban de la presencia del goleador y no se querían perder la oportunidad de estar junto a él o, por lo menos, sacarle una foto a la distancia, ya que los jugadores tenían un espacio exclusivamente reservado para ellos, para disponer de la tranquilidad previo y post partido, en el que los tricolores debutaron en la Copa Sudamericana.

"¿Y en Nacional está el Loco Abreu, verdad?", preguntó con ansiedad uno de los trabajadores del Estadio Tahuichi Aguilera, unas horas antes del comienzo del partido. A la llegada de los futbolistas al escenario del encuentro, hasta los propios hinchas de Oriente Petrolero buscaban una foto con Abreu. No querían perder el momento de tener un recuerdo de uno de los jugadores más destacados que ha tenido la selección uruguaya en la última década.

Naturalmente, el "Loco" muestra su condición de referente a cada uno de los lugares a los que va. Con un papel más protagónico en este equipo de Gustavo Munúa del que tuvo en los últimos pasajes por Nacional donde no terminó de encontrar su lugar (incluido el de Álvaro Gutiérrez, que no lo tuvo en cuenta en la última temporada), y siendo una de las primeras cartas de cambio del entrenador, Abreu refleja con actitudes su forma de ser.

Por ejemplo, en la noche del lunes —cuando Nacional reconoció el Tahuichi Aguilera— el minuano fue uno de los que se quedó después del entrenamiento a sacarse fotos con un centenar de fanáticos tricolores que ya estaban en Santa Cruz de la Sierra y que la seguridad alba y José Fuentes, presidente de la delegación, dejaron entrar al campo de juego. Culminado el movimiento, Abreu junto a Iván Alonso y alguno de los más jóvenes del plantel, se sacaron varias fotos con los hinchas y las banderas y los fanáticos quedaron locos de la vida.

"Uhhh, Nacional tiene al Loco, el de la picadita. ¡Un gran jugador!", afirmó Mervin Islas, un huésped del mismo hotel de Nacional, hincha del Blooming, quien agregó entre risas: "¡Ojalá que pueda jugar y logre hacer dos goles!".

Lo cierto es que Abreu se transformó en un ídolo, no sólo para los hinchas de Nacional sino también para muchos fanáticos del fútbol. El "Loco" vive una nueva juventud en este Nacional de Munúa y es reconocido a nivel mundial por su trayectoria y por su clase goleadora.

Sebastián AbreuJUAN PABLO ROMERO