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Con fecha de vencimiento

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Foto: Francisco Flores

Jorge Da Silva trabaja cada día consciente que en diciembre se irá del club.

"Quiero terminar mi contrato y volver a irme campeón", le dijo Jorge Da Silva al presidente Damiani cuando ambos volvieron a hablar tras la polémica conferencia de prensa del entrenador luego del partido con Wanderers. "Le dije que tenía toda la fuerza del mundo", relató el propio "Polilla".

Luego, consultado sobre qué iba a hacer si llegaba a empatar con Boston River (lo que a la postre ocurrió), Da Silva ratificó que tenía contrato hasta diciembre y que pensaba cumplirlo para irse campeón. O sea que el propio entrenador instaló en la opinión pública que su cargo tiene fecha de vencimiento.

El domingo pasado, tras el empate ante el benjamín de la categoría, el presidente Damiani volvió a estar un largo rato reunido con Da Silva en el vestuario. Y siguió respaldándolo. "Si él abrió la puerta o la entornó, yo se la cerré", dijo.

A pesar de ese respaldo, Damiani —que ya había dicho que si Da Silva decidía irse iba a dirigir el coordinador de las formativas, Fernando Curutchet— confirmó que el "Polilla" seguiría hasta la finalización de su contrato en diciembre y que su candidato a sustituirlo era Guillermo Almada. Cabe recordar que no es la primera vez que Damiani habla con el actual técnico del Barcelona de Guayaquil para que dirija Peñarol. Hoy el ex-River Plate tiene contrato justamente hasta diciembre con el club ecuatoriano.

A pesar de que el presidente afirma que Almada es su candidato, fuentes carboneras le aseguraron a Ovación que Mario Saralegui, hoy en Liverpool, también entró en la consideración para suceder al "Polilla".

Aunque el tema de la continuidad de Da Silva no estuvo sobre la mesa en el Consejo Directivo del martes, se sabe en la interna mirasol que, salvo que las cosas cambien radicalmente, Da Silva volverá a irse del club aunque salga campeón; tal como ocurrió en su primera etapa aurinegra (2012-2013), cuando dio un paso al costado con el título bajo el brazo.

Y no deja de ser extraño. Da Silva estaba en Banfield e hizo un esfuerzo, incluso económico, para regresar y dirigir a Peñarol, pero nunca logró sentirse del todo bien en el club. No estar identificado con los colores y no haber pasado nunca la primera fase de un torneo internacional son aspectos que seguramente influyeron en la poca sintonía entre el "Polilla" y la hinchada carbonera.

Funcionamiento.

Tampoco hay que olvidar que en el fútbol mandan los resultados y que si los buenos jugadores que incorporó Peñarol comienzan a dar resultado y a hacer goles, todo puede cambiar. Si el equipo de Da Silva empieza a tener el funcionamiento que no ha mostrado hasta ahora y sale campeón de punta a punta, el técnico puede cambiar de opinión. Quizás con un equipo que funcione no quiera perder la oportunidad de dirigir la Copa Libertadores, sobre todo teniendo en cuenta que la actividad internacional es su gran debe en Peñarol.

Empero, también es posible que si sale campeón en forma indiscutible eso refuerce aún más su idea de irse, haciéndolo por una puerta bien grande.

También debe considerarse, sin embargo, el caso contrario. Puede pasar que el "Polilla" decida partir antes de finalizar su contrato si sigue sin encontrar los buenos resultados. Tal como amagó hacer tras la derrota frente a Wanderers.

El próximo domingo Peñarol visita a Juventud de Las Piedras en partido correspondiente a la quinta fecha. Aún faltan diez jornadas más por disputarse. ¿Cómo se siente Da Silva trabajando diariamente en Los Aromos si piensa irse? ¿Y qué sienten sus futbolistas, a cuya mayoría pidió, escuchando por todos lados que el entrenador que los trajo se irá?

Catino no sabe.

"No se habló del tema en el Consejo y que yo sepa no está definida su salida. En el fútbol todo es muy cambiante. Si Peñarol empieza a jugar como esperamos, gana el clásico y el campeonato con luz, ¿se irá?", se preguntó Rodolfo Catino.

Areco no habla.

"No quiero hablar públicamente sobre el tema de la continuidad del Polilla. Creo que hay que salir un poco de esta novela del entrenador porque si no nos parecemos más a Intrusos que a un club de fútbol", dijo Marcelo Areco y se excusó.

“Betingo” igual.

"Mi único candidato para Peñarol es Da Silva. Al menos hasta diciembre. Después se verá. Es lo que pienso. No estamos considerando su continuidad, no se habló nada sobre eso en la reunión del Consejo", afirmó Andrés Sanguinetti.

Poco trabajo.

Algunos consejeros tienen la impresión que en Los Aromos se trabaja poco, o que podrían entrenarse más, y así se lo hicieron saber al gerente de fútbol, Juan Ahuntchain, cuando brindó su habitual informe en la reunión del Consejo.

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Foto: Francisco Flores

PEÑAROLSILVIA PÉREZ

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