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SILVIA PÉREZ

"Tenía el corazón partido al medio. Estaba en el estadio y veía por la pantalla los goles de mi hermano. Y el `Chino` estaba en la cancha. Soy hincha de Danubio, pero quería que ganara Nacional", cuenta Lorena Perrone, la esposa de Álvaro Recoba y la hermana de Diego, el hoy histórico goleador del equipo de la Curva de Maroñas.

Los dos futbolistas se conocen desde el baby fútbol. Diego jugaba en Deportivo Uruguayo, el equipo que dirigía su padre y el "Chino" en "El Arbolito", los dos del barrio Curva de Maroñas. "Nos conocíamos, pero éramos rivales", rememora Recoba. "Nos enfrentamos una vez sola, porque yo soy un año menor", aclara Perrone. "No me acuerdo quien ganó", agrega el delantero. "Seguramente lo gané yo", afirma su cuñado.

Unos años después, cuando tenían 14 o 15 años, la familia del "Chino" se mudó para El Pinar y él dejó de ir a practicar a las juveniles de Danubio. Entonces Rafael Perrone lo llevó a vivir a su casa para que no dejara de jugar. Obviamente, a Diego no le gustó nada. Sentía que tanto Recoba, como Santiago Luz, otro muchacho que el "Rafa" llevó a su casa, le usurpaban su lugar.

"Este lo tomó más o menos. Y cuando me ennovié con la hermana peor", se ríe el "Chino". "Éramos gurises. No nos odiábamos, pero la relación era fría. Cada dos por tres Diego nos metía alguna. De que estábamos viviendo en su casa y todo eso. Nos escondía la Coca-Cola abajo de la cama. Eran cosas de gurises, hoy por hoy tenemos una gran relación. Hace 14 años que somos cuñados, pero también somos amigos", agrega Recoba.

Cuando el "Chino" se ennovió con Lorena, a Diego, que siempre fue muy celoso de ella, no le cayó nada bien, "Lo tomé como todo hermano. Además, Lorena es menor que yo y siempre fui bastante cuida. No la quería llevar a los bailes ni nada". contó Perrone.

"Siempre hubo respeto. Lo bueno es que yo lo podía joder con la señora, pero él a mí no. Je", dijo Recoba refiriéndose a las bromas que suelen hacerse los jugadores sobre sus esposas.

"Nuestra amistad se afianzó mucho cuando volvió a Danubio. Cambió totalmente. Se hizo mucho más fuerte. Estábamos todo el día juntos y pensando lo mismo", relató Perrone quien espera pelear el torneo Clausura y por ende el Uruguayo con Danubio y clasificar a una copa internacional. "Sería un sueño".

Las aspiraciones del cuñado no son muy diferentes. "A Diego le queda un poquito más de carrera. Tiene casi mi edad pero parece que tuviera menos. Je. Yo lo que quiero es disfrutar. Los últimos cartuchos se disfrutan más. Quiero ganar el Uruguayo y pelear la Copa. Que Peñarol haya llegado a la final no influye en nosotros. No nos crea otra responsabilidad. Si hubiera salido campeón sería otra cosa".

LLAMADOS. Antes del partido habían hablado y Perrone le había dicho que iba a hacer un gol. "Me tenía confianza y la noche anterior soñé con hacer varios goles. Cuando erré el penal estaba seguro que algún otro iba a hacer", contó Diego. "El domingo no tuvo el cierre que esperábamos pero en lo personal fue muy importante. Porque soy hincha de Danubio y por lo que es el `Polillita` para mí y todos en Danubio", agregó quien anotó en el 2004 el gol de taquito con el que Danubio salió Campeón Uruguayo, justamente frente a Nacional.

"Hay jugadores que están destinados a esas cosas. Pero no sé si tocados por la varita, creo que se trata de aprovechar las oportunidades que te da el fútbol. Yo lo aproveché y Diego también. Sobre todo teniendo en cuenta que había jugado un solo partido. La única manera de demostrar lo que valés es en la cancha. De nada sirve lamentarse si no jugás, lo importante es estar pronto. Y más listo de lo que estuvo Diego, imposible. Lo que consiguió al igualar al `Polillita` es orgullo para toda la familia", afirmó Recoba.

Luego del triunfo de Nacional con gol de su cuñado, Perrone lo llamó y le dejó un mensaje. Lo felicitaba y le avisaba que a partir de ahora tenía que agendarlo como histórico.