Peñarol fue goleado, pero más doloroso que ver el 0-4 en el marcador fue verlo jugar. Atlético Nacional de Medellín es más equipo que el aurinegro y lo dejó en claro. Lo preocupante del caso es la continuidad de malos resultados y performances deficitarias en Peñarol.

DANIEL ROSA

Mucho se dijo que el equipo había perdido carácter en los días de Bengoechea como técnico. Ahora el tema no pasa por ahí, porque algo que no se les puede reprochar a los jugadores aurinegros es la falta de entrega. Lo que se les debe criticar no es la falta de actitud, sino de aptitud. Dio vergüenza ver la cantidad de pases errados a compañeros situados a pocos metros. El problema en Peñarol no es que no "meta", sino que no meta goles. Pero para llegar al área rival hay que generar fútbol ofensivo, algo que a este plantel carbonero tanto le cuesta.

Ya lo dije desde este mismo sitio: no todo era culpa de Bengoechea. Y añado: Da Silva tampoco es el principal responsable del momento. Lo son los jugadores, que generan poco y nada desde lo futbolístico. Peñarol está huérfano de fútbol, de jugadores con jerarquía y de líderes. Debe encontrar todo eso antes de las finales del Uruguayo.

EL ANÁLISIS