DANUBIO
Recibió seis tantos en dos partidos y anotó un par
Otra vez a remarla muy de atrás. El 3-0 en contra sufrido en Colombia ante Deportivo Cali parece condenar por décima vez en la Copa Sudamericana a Danubio a no superar la primera ronda.
Lo del equipo dirigido por Pablo Peirano a esta altura ya debe preocupar, porque no consigue solidez defensiva y tampoco eficacia ofensiva. Por segundo partido consecutivo le marcaron tres goles (había caído 3-2 ante Cerro el fin de semana luego de ir ganando 2-0) y no anotó, desnudando una falta de gol que parecía haber dejado atrás con siete goles en los anteriores dos juegos: cinco a Atenas y los dos ya mencionados a los albicelestes.
Sin embargo, más que la falta de concreción el problema mayor de la Franja parece estar en las pocas pelotas que les llegan a los delanteros, es decir que carece de generación de fútbol.
David Terans y Federico Rodríguez se las arreglan como pueden. De hecho, en el partido del martes a la noche dispusieron de un par de pelotas que le quedaron de frente al arco y lograron inquietar. La más clara fue un remate de Terans desde afuera del área cuando el juego estaba 0-0.
Y desde el mediocampo parecen nacer todos los problemas en realidad, porque tampoco hay contención. Es verdad que en el juego ante Deportivo Cali enfrentó a un equipo importante y como visitante, pero el sector central se vio totalmente superado por la velocidad del juego rival (solo Nicolás Prieto respondió a la altura de las circunstancias) y con la subida de los laterales el conjunto caleño consiguió poner muchos futbolistas de frente a la defensa, la que fue desbordada.
El año pasado Danubio ya levantó un 3-0 y luego cayó en penales. Esta vez es más difícil.