En el duelo de líderes, el aurinegro se impuso 2-0 sobre Defensor Sporting y quedó solo en lo más alto de la tabla. Pacheco y Urretaviscaya los goles.

Peñarol hizo lo que quiso. Mejor dicho, lo que se propuso y lo que le permitió hacer Defensor Sporting; todo, una cosa y otra, contra lo esperado.

Es que frente a Nacional, que era el parámetro a tener en cuenta antes de que jugara ayer ante el otro grande, el equipo violeta había hecho gala de una presión, un ritmo y una dinámica impresionantes; y los aurinegros, en cambio, habían sido capaces de estar en esa sintonía sólo cuando la pelota pasaba por el “Japo” Rodríguez y Urretaviscaya, de manera que era de suponer que podían llegar a sufrir si el rival los hacía jugar con sus cartas.

Pues bien, lejos de tratar de quitarle revoluciones al rival, utilizando la posesión de la pelota como herramienta para “dormir” el trámite, Peñarol -tocando con aplomo y por abajo, y a veces cambiando de frente rápido a partir del perfil opuesto con que jugaron “Urreta” y el “Japo” en los costados del mediocampo y hasta del ataque- planteó un ida y vuelta que en los 30’ iniciales se hizo sólo de área a área, pero que luego su mayor actitud colectiva fue inclinando cada vez más a su favor: por algo Migliore casi no pasó por situaciones de riesgo y Campaña debió responder con solvencia en varias.

En ese contexto, hubo pasajes en los que, con las subidas externas del “Japo” y “Urreta” por un lado, y de Luna y Lozano por el otro, aurinegros y violetas pusieron hasta cuatro jugadores en función de ataque; pero Peñarol no sólo lució más concentrado, algo que se notó en la sobriedad con que distribuyó Aguiar, en vez de patear carteles de la estática y discutir consigo mismo al final de cada jugada: hizo lo que propuso, y bien; Defensor Sporting, en cambio, hizo y le fue casi todo mal, como que en ofensiva resultó inoperante, y en la faz defensiva perdió a M. Risso a los 20’ por lesión, y a los 35’, estando 1-0 abajo por una incidencia en la que Pacheco definió con clase, pero descuidado por el fondo contrario, la roja a Scotti surgida por una falta cometida con fuerza innecesaria, lo dejó con 10 y sin sus dos zagueros titulares.

La diferencia era mucha, y los aurinegros -con las armas de los 45’ iniciales- la hicieron valer en la segunda parte, por lo que a los 61’ cerraron el partido con una autoridad que, dado cuál fue su rival, pareció mandar un mensaje: “¡Esto es Peñarol, che!”; como gritan las barras, a veces llamando a responsabilidad a sus jugadores, y otras con orgullo y esperanza, como ayer de tarde.

PEÑAROL 2-0 DEFENSOR

Estadio Centenario

Árbitros: Óscar Rojas, Mauricio Espinosa y Javier Castro.

Peñarol: P. Migliore, A. Rodales, C. Valdez, E. MacEachen, Diogo, J. Rodríguez (80' N. Nandez), S. Píriz, L. Aguiar, J. Urretaviscaya, A. Pacheco (58' F. Rodríguez) y M. Zalayeta (75' G. Leyes). DT: P. Bengoechea.

Defensor Sp.: M. Campaña, E. Zeballos, A. Scotti, M. Risso, R. Herrera, F. Gino, M. Cardacio, A. Luna, M. Barreiro (61' R. Bentancourt), B. Lozano e I. Risso. DT: M. Larriera.

Goles: 33' Pacheco (P) y 61' Urretaviscaya (P)

Roja: 35' Scotti (DS)

Amarillas: Mac Eachen, Píriz y Valdez  (P). Arias, Arambarri y Herrera (DS)

EN EL CENTENARIOJORGE SAVIA