PEÑAROL

El método Ramos para manejar el plantel.

Las lesiones le jugaron en contra. Las bajas de Lucas Viatri por el accidente con los fuegos artificiales en la última Navidad y la de Walter Gargano, que se rompió los ligamentos cuando no se llevaba disputado ni la mitad del Apertura, conspiraron contra Peñarol. También la de Mathías Corujo cuando el equipo parecía rearmarse. Tres cachetazos. Sin contar las lesiones musculares, como la de Giovanni ahora o la que sufrió Fidel, que tienen un corto período de recuperación, el aurinegro se encontró con esos tres golpazos.

Leonardo Ramos, fiel a su estilo, se mantuvo en la postura de repetir el equipo lo más que pudo. Las derrotas ante Libertad y Atlético Tucumán como visitante, que dejaron al equipo con un pie afuera de los octavos y la pérdida del Apertura sacaron a la luz diferentes debates. Sobre todo con la inevitable comparación con Alexander Medina en Nacional, que armó dos equipos y obtuvo resultados positivos. ¿Peñarol tiene material como para armar dos oncenas? Con estos nombres cuenta el DT y así los utilizó en estos primeros cinco meses del año.

Kevin Dawson - 1.800’: Solo faltó a un encuentro: por una dolencia en la última fecha del Apertura ante Defensor Sporting. De los puntos más altos en lo que va de este año. Solo se le puede reprochar el último gol recibido en Asunción ante Libertad que significó la derrota del equipo.

Thiago Cardozo - 90’: El juvenil de 21 años hizo su debut en el arco aurinegro en un partido crucial ante el “Tuerto”. Si bien lo exigieron poco, redondeó una buena actuación. Con la salida de Gastón Guruceaga al fútbol guaraní, este año pasó a ser el segundo golero del equipo.

Guillermo Varela - 1.522’: En los últimos partido bajó su rendimiento y no mostró el nivel al que nos tenía acostumbrados. De todos modos, vale aclarar que a las exigencias que con Peñarol ya tuvo en este semestre, en su caso se sumó la gira con la selección uruguaya por China.

Mathías Corujo - 651’: Colaboró como lateral cuando no estuvo Varela y también jugó como volante central. En su mejor momento, cuando más ritmo había conseguido desde su regreso al club, sufrió la lesión en su rodilla que le demandará una recuperación de ocho meses.

Fabricio Formiliano - 1609’: Importantísimo en la última línea. Se transformó en un pilar del equipo e incluso demostró su importancia en el área de enfrente marcando tres goles. En La Paz, también dio una mano como volante central. Cuando no estuvo en cancha, Peñarol lo terminó extrañando.

Ramón Arias - 1.766’: Al igual que “Tito” Formiliano, hoy es insustituible en su puesto. Ambos demostraron estar un escalón arriba del resto en esa zona de la cancha. Es muy importante también dentro del grupo. El “Cachila” es uno de los líderes positivos que tiene este plantel aurinegro.

Luis Maldonado - 418’: Jugó poco, ingresó siempre que faltó uno de los zagueros, pero lo cierto es que hasta el momento alternó más malas que buenas con la camiseta de Peñarol. Queda en el recuerdo la marca que perdió en La Paz y que significó la derrota ante The Strongest en la Copa.

Enzo Martínez - 57’: Solo jugó en el partido ante Progreso en el Apertura cuando el entrenador decidió poner un equipo alternativo pensando en la Libertadores. En su debut en Primera, completó una buena presentación. Sin errores. Resolvió bien las pocas veces que lo pusieron a prueba.

Lucas Hernández - 1.260’:  Con picos más altos y bajos, es cierto, pero siempre cumplió. Cuando los volantes por afuera comenzaron a sentir el desgaste físico de la doble actividad, no se vio beneficiado en lo que puede aportarle él al equipo en ofensiva de mitad de cancha hacia adelante.

Rodrigo Rojo - 756’: Una muy interesante aparición. De esos suplentes con nivel de titular. Si bien vino para ocupar el lugar de Hernández en los tres primeros partidos de la Libertadores, lo mejor lo mostró con él, yendo como volante y conectándose con Lucas por el carril zurdo.

Giovanni González - 582’: Jugó tanto por derecha como por izquierda. Arrancó como titular y después pasó al banco de suplentes. Demostró grandes condiciones físicas, pero nunca pudo terminar de hacer ese gran partido para ganar en confianza. Ahora viene recuperándose de un desgarro.

Fabián Estoyanoff - 1.114’: De menos a más. Recuperó su lugar como titular. Reapareció cuando Peñarol más lo necesitaba. Aún en los partidos más flojos del equipo en esta última racha logró destacarse. Por velocidad y también por gol, es determinante en el funcionamiento colectivo aurinegro.

Agustín Canobbio - 1.461’: Al revés que el “Lolo”: fue de más a menos en este semestre. El cansancio lógico y la gran cantidad de golpes que se fue llevando en los partidos, conspiraron contra su rendimiento. Peñarol necesita recuperarlo cuanto antes. Es una pieza importantísima.

Cristian Rodríguez - 1.274’: Ni el cansancio frenó el nivel del lacacino. Por destrozo, fue el mejor jugador en lo que va de este año. Además de manejar los hilos del equipo, volvió a convertirse en uno de los goleadores con cinco gritos: dos en el Apertura, dos en la Copa y uno en la Supercopa. 

Walter Gargano - 720’: Su ausencia es indisimulable. La rotura de ligamentos cruzados cayó como un baldazo de agua fría en el mundo Peñarol. El volante volverá recién en el mes de septiembre. Sin el “Mota”, el equipo perdió marca, orden y también buena circulación de juego.

Guzmán Pereira - 1.253': Se bancó las críticas y cambió murmullos por aplausos. El último sábado, en la derrota ante Progreso, se sintió su ausencia. Con otras características que Gargano, se ganó la titularidad como volante central. Es su mejor momento desde que llegó al club.

Marcel Novick - 148': Pocos minutos en cancha. En el Apertura ante Progreso fue figura. Ante el “Gaucho” en el Intermedio fue uno de los puntos más flojos. Se nota su falta de rodaje. A favor: el “Vikingo” es importante puertas adentro del club por todo lo que genera en sus compañeros.

Franco Martínez - 459': Al mediocampista juvenil le tocó ingresar en el momento más crítico del equipo y cuando las lesiones tenían a maltraer a Leonardo Ramos. Alternó buenas y malas. Demostró su buen manejo de pelota, pero dejó en claro que no es un clásico volante de marca.

Maximiliano Rodríguez - 1.328': Muy irregular. Con partidos muy buenos y también con encuentros donde prácticamente no entró en juego. Marcó cuatro goles en el Apertura y uno en la Supercopa. A diferencia del año pasado, ahora también mostró su faceta como cuarto volante. Se espera más de él.

Fidel Martínez - 676': Arrancó en un nivel altísimo y se fue desinflando. Empezó de titular, pasó al banco y ahora volvió a estar en la consideración. En los últimos encuentros se pareció al delantero picante de los primeros partidos de la temporada. Otro jugador a recuperar. Cuatro goles.

Gabriel Fernández - 1.057': De los centrodelanteros, fue el que más minutos tuvo. Por características, que de los que están solo las tiene él, intentó cumplir la función que el año pasado hizo Lucas Viatri: arrastrar marcas y pivotear. Las pocas veces que jugó de frente al arco lo hizo bien. Tres goles.

Cristian Palacios -598': De los delanteros fue el que menos jugó y que el que más convirtió. Marcó seis goles. Solo jugó tres partidos como titular. El último fin de semana fue el desde el vamos ante el “Gaucho” y tuvo que pedir el cambio tras torcerse el tobillo. ¿Llega para el jueves por la Copa?

Rodrigo Piñeiro - 53’: Interesantes apariciones de este chico que recién cumplió 19 años. Quieren llevarlo despacio, pero en los pocos minutos que estuvo en cancha ya mostró chispazos de su talento: un atacante muy habilidoso y con una gran visión de juego. A tener en cuenta. Brian R. 98’ 

Brian Rodríguez - 98': Otro juvenil que con pocos minutos en cancha dejó buenas sensaciones. Peñarol tiene muchas expectativas puestas en él. Un atacante de apenas 17 años con una gran velocidad. Con Piñeiro, son parte del actual proceso de la selección uruguaya sub 20.