Ayer hubo un encuentro tripartito entre Peñarol, Rabadja y el portugués Isidoro Giménez.

Mientras Jonathan Rodríguez entrenaba en forma diferenciada junto a Pacheco y Zalayeta en Los Aromos, en Punta del Este se trataba su futuro. Anoche tuvo lugar en el balneario, concretamente en el domicilio del empresario Gerardo Rabajda, una reunión entre el vicepresidente de Peñarol, Walter Pereyra y varios de sus compañeros, integrantes de la Comisión de Pases y Contrataciones, con el dueño de casa y el empresario portugués Isidoro Giménez.

Los directivos aurinegros llegaron al encuentro ávidos por conocer la respuesta de Benfica a la contrapropuesta que hicieron por el pase de Jonathan Rodríguez. Sobre todo porque Rabadja estuvo en Lisboa reunido con los dirigentes lusos. Cabe recordar que Peñarol pretendía en principio vender solamente el 80% de la ficha del futbolista para quedarse con un porcentaje de una futura venta, pero esto es algo que Benfica nunca acepta, pues siempre adquiere el 100% de las fichas.

Así las cosas, los mirasoles enviaron una contrapropuesta solicitando mejorar la oferta económica de modo que le quedaran al club 4.000.000 de dólares libre y que el pago fuera al contado. Sobre esas variantes es que se estaba dialogando anoche, al cierre de esta edición, en lo de Rabajda.

No hay que olvidar, a su vez, que hay un tema pendiente entre Peñarol y Benfica por el pase de Elbio Álvarez, que al final se negó a ir y el club portugués pretende ser recompensado económicamente por ello.

El empresario portugués Isidoro Giménez viajó a Uruguay para ocuparse no sólo del tema de Jonathan Rodríguez, sino también de Jonathan Urretaviscaya.

Giménez representa a un fondo inversor que también tiene que ver en la negociación del futbolista de Paços de Ferreira, que llegó a ese equipo desde Benfica y es pretendido por Peñarol.

PEÑAROLSILVIA PÉREZ