Publicidad

“Este equipo fue campeón porque tuvo clase, personalidad y agallas”

Compartir esta noticia
Alexander Medina. Foto: Gerardo Pérez
Alexander Medina, tecnico de Nacional - Peñarol vs Nacional, 2-0, Copa Antel Supercalsico 2018 de futbol, partido clasico en el Estadio Centenario, ND20180122, foto Gerardo Perez - Archivo El Pais
Gerardo Perez/Archivo El Pais

NACIONAL

El 2 de enero comenzó a trabajar en Los Céspedes y 20 días después debutó en un clásico. Alexander Medina puso sobre la mesa un estilo que los jugadores no demoraron en asimilar y Nacional ganó el Apertura para asegurarse un lugar en la definición del Uruguayo.

-¿Se disfruta más un título como entrenador o jugador?

-Es diferente. Totalmente distinto. No se vive igual porque terminaste un campeonato y ya estás planificando lo que se viene. No hay tiempo para festejar, pero así son las reglas. Esto me apasiona y hoy estoy muy feliz y agradecido a los jugadores porque me regalaron este torneo.

-¿Cómo armaste el plantel y con qué idea lo hiciste?

-Primero que nada hicimos un diagnóstico y un análisis del plantel que teníamos para ver qué posiciones reforzar. A partir de ahí comenzamos la planificación de la pretemporada, pero sabíamos que la base del torneo anterior iba a quedar en el club. El plantel venía golpeado por no haber ganado el Uruguayo y a veces cuando no ganás se desvaloriza el grupo, pero consideramos que había buenos jugadores. Se los hicimos saber. También teníamos en mente subir algunos futbolistas de las juveniles. A partir de ahí fuimos conformando el plantel y planificando la temporada porque había un calendario importante por delante. Debutamos en un clásico amistoso y luego vino el de la Supercopa Uruguaya, pero el objetivo principal del club era pasar las dos fases previas de la Copa Libertadores para acceder a los grupos por un tema deportivo, profesional, económico y de prestigio. Así me lo hicieron saber. Pasamos primero a Chapecoense y luego a Banfield. Las dos llaves fueron durísimas, pero fuimos trabajando sobre eso, ya que no teníamos mucho tiempo para inculcar la idea y el estilo de juego, pero sí la metodología. Había que afrontar la situación, aceptarla y convencer. Ahí fue que a través del convencimiento pensamos que iban a venir los resultados. Fue un camino duro, pero sorteamos los obstáculos.

-Teniendo en cuenta tu idea y el poco tiempo que había para trabajar, ¿fuiste cambiando cosas sobre la marcha?

-Nosotros sabíamos que teníamos poco tiempo de trabajo, pero más allá de haber perdido el segundo clásico yo salí fortalecido. Me gustó cómo jugó el equipo en los primeros 35’ y le marqué a los jugadores las cosas buenas. A partir de ahí cambiamos el chip para poder potenciar todas esas cosas buenas y mejorar las malas. Tratamos de poner un equipo competitivo para visitar Chapecoense y esa serie la ganamos con autoridad. Con esos buenos resultados se fue forjando una energía positiva en el plantel y enseguida comenzamos el Apertura ganando con un equipo totalmente diferente respecto al que jugó en Brasil.

-¿Cuándo decidiste la rotación del plantel?

-Antes del partido contra Chapecoense en Brasil ya lo había hablado con mis compañeros del cuerpo técnico porque el fin de semana jugábamos de nuevo. La idea fue tratar de llegar frescos físicamente a cada partido, pero también mentalmente, planificando bien cada encuentro. Entonces lo que hicimos a partir de ahí fue un doble entrenamiento para trabajar con dos equipos distintos con el fin de establecer y automatizar nuestro estilo de juego. Salió bien.

-Otro aspecto clave de este equipo radica en tratar de minimizar a su rival. ¿Cómo se logra eso en la cancha?

-Mirando los partidos. Tenemos un grupo de análisis de los rivales. Mis compañeros del cuerpo técnico miran al igual que yo y luego nos juntamos, hablamos y sacamos conclusiones. A partir de eso planificamos lo que vamos a hacer nosotros y contrarrestar las virtudes del rival. Obviamente a veces podemos cambiar las características y lo hemos hecho para sorprender o tratar de que el desarrollo del juego nos favorezca.

-Hiciste apuestas importantes en momentos claves mirando hacia la cantera de Nacional, como por ejemplo con Guzmán Corujo y Christian Oliva.

-Son apuestas. Hay que arriesgar y tomar decisiones. Algunas son fáciles y otras no tanto. Pero en este caso, el conocimiento que tenía de los jugadores por haberlos dirigido en la Tercera División era algo muy importante que nos jugaba a favor en dos puestos de relevancia como la defensa y la mitad de la cancha, zonas en las que iniciamos el juego por lo general. En la pretemporada, tanto a Guzmán Corujo como a Christian Oliva los veía muy bien. Hicimos un amistoso con Emelec y jugaron notable. Ahí me dieron muestras de que estaban preparados, listos y aptos para jugar. No dudamos en darle la confianza a los dos y los pusimos contra Chapecoense. Obviamente que el rendimiento de ellos fue lo principal. Nosotros lo único que hicimos fue ponerlos en la cancha sin olvidar esa preparación de un año y medio junto a ellos. Ya saben todo lo que queremos desde hace un tiempo, les dimos la oportunidad y mostraron su nivel, pero sobre todo, su personalidad a la hora de jugar.

-¿Cuánto de tu idea o de lo que pretendés para el equipo se vio en el Torneo Apertura?

-Mucho. Más allá de que siempre hay aspectos para mejorar, se observaron varias funcionalidades como tener más la posesión que el rival, jugar más en el campo contrario que en el propio, defender la pérdida y hacerlo alto, sin recostarnos en nuestro arco, tener amplitud por las bandas, transiciones rápidas y presencia en el área rival. Esas cosas fueron las que caracterizaron a este equipo. Nos hicieron solamente 8 goles y eso no fue por defender cerca de nuestro arco, fue por el desarrollo de una idea. El equipo siempre tuvo intensidad alta en todos los partidos importantes.

-¿Qué tuvo este Nacional para ser el campeón?

-Clase, personalidad y agallas. Ganamos casi todos los partidos importantes. Jugamos finales desde que empezó la temporada y eso nos fue fortaleciendo con el paso de los días. En los partidos importantes estuvimos siempre a la altura. En el último tramo del torneo el plantel dio una clase de personalidad y jerarquía que la terminó de demostrar el sábado en Jardines. Los jugadores nunca se apartaron de la idea de juego ni de lo que tenían que hacer. Los resultados llegaron desde el convencimiento y estamos muy felices.

“Seguir trabajando nuestra idea de juego”

Nacional ya se aseguró el Torneo Apertura y con eso un lugar en la definición del Campeonato Uruguayo 2018. Ahora, el tricolor debutará mañana en el Torneo Intermedio y a fin de mes buscará sellar su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.

“Nosotros tenemos que ir pautando objetivos cortos. Si bien el plantel estuvo a la altura en todos los momentos que eran importantes en la temporada, sabemos que no podemos descansarnos y hay que seguir trabajando nuestra idea de juego”, explicó Alexander Medina en charla con Ovación en Los Céspedes.

El “Cacique” enfatizó que “así lo hicimos desde que comenzó la temporada. Primero nos pusimos el objetivo de pasar la llave ante Chapecoense y luego contra Banfield para llegar a la fase de grupos. Ahora empezamos el Intermedio y el 24 de mayo iremos a La Plata a buscar la clasificación a octavos de la Libertadores”.

Nacional sabe que depende de sí mismo para lograr un nuevo objetivo y meterse entre los 16 mejores del máximo torneo continental de clubes para continuar sumando pequeños éxitos bajo la conducción técnica de Medina.

El entrenador tricolor fue muy claro y cerró diciendo que “no tenemos que apartarnos de los objetivos cortos porque esas cosas, las que están a la vuelta de la esquina, son las que se tienen que transformar en el motor para movilizarnos todos los días y de ahí sí empezar a soñar con cosas más importantes”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad