Grab llegó para capacitar a la seguridad de Danubio y se fue incrédulo de Jardines
En el marco del programa alemán Senior Experten Services (SES), impulsado en Uruguay por la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana, y en convenio con Danubio, el sábado llegó a Uruguay el alemán Jürgen Grab, exjefe de Policía de Berlín y experto en materia de seguridad deportiva.
Grab arribó gracias a la gestión del dirigente danubiano Enrique Ares. El experto capacitará a la seguridad danubiana de forma gratuita, aunque la institución se hace cargo de los gastos de su estadía.
Lo primero que solicitó el alemán apenas pisó Uruguay fue asistir a un partido de fútbol, algo lógico. Y fue a Jardines del Hipódromo, a presenciar el clásico entre Danubio y Defensor Sporting, partido en el que la Policía llegó finalizando el primer tiempo, en el que los árbitros entraron custodiados por dos policías de tránsito y que terminó con incidentes en las afueras del escenario. Completito para el debut de Grab.
“Estaba muy sorprendido con que no hubiera llegado la Policía cuando arrancó el partido. No podía entender cómo estaban colocadas las barreras y que no estuvieran custodiadas”, manifestó el vicepresidente franjeado, Leonardo Goicoechea, sobre las primeras reacciones de Grab en Jardines, y agregó que “lamentablemente no debutó bien”.
Pese a que llegó para capacitar a la seguridad de Danubio, Goicoechea afirmó que “no vamos a ser egoístas, porque es un bien para todo el fútbol uruguayo”, sobre la posibilidad de que se puedan organizar a futuro posibles disertaciones públicas.
Tras el despido del “Ratón” Raúl Píriz, la seguridad de Danubio está a cargo de una empresa tercierizada, aunque es coordinada por el propio Ares.
En cuanto a los incidentes, Danubio -así como Defensor Sporting- tienen tiempo hasta el viernes para presentar las defensas ante la AUF.
El lunes se reunieron los presidentes y “vices” de ambos equipos y se pusieron de acuerdo en presentar una nota a la Comisión de Seguridad por el “deficiente” accionar de la Policía, según Goicoechea.
DANUBIOJUAN PABLO ROMERO