United y Chelsea salieron 0-0 en Old Trafford, donde se comenzaron a vender bufandas de José Mourinho; Özil puso líder al Arsenal.

El 0-0 que cosecharon ayer Manchester United y Chelsea no colmó las ansias de alegrías con las que ambos equipos llegaban a la cita. Para Guus Hiddink era su segundo partido en la era post-Mourinho y, de nuevo, se llevó un sufrido empate, ya que los “red devils” llegaron a poner contra las cuerdas a su rival sobre todo en el primer tiempo, en el que se encontraron con un par de palos y con la firmeza de Thibaut Courtois en el arco. Sin embargo, la mejoría en el juego tampoco consuela a los de Van Gaal.

El técnico holandés ha sido tan cuestionado en los últimos días que ayer mismo, a las puertas de Old Trafford, ya se vendían bufandas con el rostro y el lema del que tiene todos los boletos para ser su sucesor: José Mourinho.

“¿Renunciar? Todo lo contrario. Si los jugadores son capaces de dar este nivel cuando hay esta presión, no hay ninguna razón para marcharse. Tal vez los medios de comunicación quieren que me vaya, pero yo no voy a renunciar. Después del partido los aficionados aplaudían. Así que puedo decir que no estoy preocupado”, se justificaba Van Gaal ante la prensa, consciente de que va a seguir en la mira por lo menos hasta su próximo compromiso, que será el sábado ante el Swansea.

El que al fin ofreció buenas noticias a los suyos fue el Arsenal, que recibió al Bournemouth tras el duro 4-0 con el que le sorprendió el Southampton el pasado fin de semana. Ganó 2-0 y se situó como puntero a la espera de lo que haga esta tarde el Leicester City ante el Manchester City (16:45). El alemán Mesut Özil lideró a los “gunners” anotando él mismo el segundo gol y regalando el primero al brasileño Gabriel.

El “Mago de Öz” sigue demostrando que si está inspirado resulta determinante y lleva 16 asistencias en 19 fechas, récord histórico en una primera rueda.

Mañana, Sunderland y Liverpool jugarán el último partido de 2015 de la Premier League.

PREMIER LEAGUEJORGE ALDEA